La noticia del día, confirmada por WWD, algo así como el BOE de la moda mundial es que John Galliano pasará tres semanas trabajando en el estudio de Óscar de la Renta en Nueva York tras la mediación de Anna Wintour, y que parece ser fruto de los encuentros que mantuvieron la directora de Vogue y el diseñador y que saltaron a la luz pública cuando fueron vistos comiendo juntos en una terraza el pasado mes de julio.
Si los rumores en aquel momento se dispararon y algunas voces ya lo colocaban en Schiaparelli, probablemente ahora empiecen a surgir otros en los que Galliano podría ser el sucesor del diseñador dominicano, que aunque parece estar en plena forma ha cumplido ya 80 años y que durante el pasado 2011 reveló que había sufrido un cáncer del que parece estar plenamente recuperado.
Y es que no parece demasiado lógico pensar que uno de los diseñadores más talentosos haya olvidado cómo hacer su trabajo tras pasar por una clínica de rehabilitación para superar sus adicciones, por lo que este regreso al mundo de la moda con esta especie de beca por tres semanas resulta bastante extraña y parece más una puesta en escena de cara a la galería, y formalizar de algún modo una posible sucesión precedida de un tiempo trabajando juntos, conociendo al equipo, al mismo tiempo que se le da la oportunidad de hacerse a la idea a las clientas de de la Renta (no debemos olvidar que algunas de ellas son millonarias judías). Además de que tampoco se debe pasar por alto el detalle de que la mano derecha de Óscar de la Renta trabajó en Dior durante la etapa de Galliano.
En un momento en el que las grandes maisons europeas parecen apostar por un estilo diferente a la hora de concebir la moda, como se ha podido ver en las primeras colección de Raf Simons para Dior con una reinterpretación minimal del New Look o la experimentación de marcas como Givenchy, Balmain o Balenciaga, las marcas americanas no han perdido nunca de vista el escaparate de las alfombras rojas con vestidos clásicos y favorecedores y una ropa para el día práctica y favorecedora. Y en eso Galliano ha demostrado ser un genio. Pocos pueden presumir de crear el más maravilloso vestido de noche y el traje de chaqueta perfecto. Con la ventaja de que su curriculum es de sobra conocido por sus clientas.
Estados Unidos es la tierra de las oportunidades y ningún sitio mejor que Nueva York para tener la segunda que se merece Galliano, sobre todo si vienen de la mano de una marca plenamente consolidada y con una cartera de clientas importante.
Fotos | Gtresonline
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