Te adoramos, te rendimos pleitesía, te echamos de menos….cuando un genio se va, sin duda algo se muere en el alma. Y si ya nuestra alma fashionista había sufrido una gran pérdida con la desaparición de Alexander McQueen, hoy sufrimos de nuevo al recordar su arte y su persona. Porque si grande era su arte, hoy descubrimos que más grande era su persona. Y es que el mago de la aguja con falda escocesa y botas Martens ha dejado la gran mayoría de su herencia a obras de caridad. Hablamos de unos 26 millones de dólares.
Entre los “afortunados” que desde hoy están un poco más cerca de McQueen, obras de caridad de ayuda y protección de animales, a Terrence Higgins Trust, que promueve la salud sexual y políticas de sexo seguro, y otras obras de caridad incluyendo una parte para escolarización de alumnos en la escuela Central St Martin´s de Londres en la que él estudió diseño.
Via | Ny mag
Ver 12 comentarios