Hoy hemos tenido la oportunidad de charlar un rato con uno de los grandes de la moda española. Lorenzo Caprile nos habla de sus 25 años de carrera y reconoce entre risas que si pudiera darle un consejo a su yo de hace más de dos décadas, le diría "dedícate a otra cosa". Hablamos con él de la moda en España, de lo que le inspira y de ese vestido rojo inolvidable con el que vistió a Letizia antes de que fuera reina. ¿Qué piensa el modisto de la moda española y las tendencias actuales?
Entrevista con el diseñador Lorenzo Caprile
¿Qué opinas de la moda española y su situación actual? ¿Por qué parece que siempre vamos a la cola de Francia o Italia?
Yo no estoy de acuerdo con eso. El grupo industrial número uno que ha cambiado las reglas del juego es Inditex. Los gigantes de la moda nupcial son Rosa Clará y Pronovias, todos españoles. Está Tous, Puig, Textil Lonia, pequeñas realidades como Dolores Promesas o Lander Urquijo en moda masculina. Desigual que lo está haciendo fenomenal, Mango. La moda española goza de una salud excelente.
"No estoy de acuerdo con lo de que España va a la cola, la moda de autor está en crisis en general."
Otro apartado es la moda de autor, una parte mínima de la industria. Ya ni siquiera Italia destaca en moda de autor. Tiene la inercia de los nombres de los 80's, como Versace o Valentino. Pero hace muchos años que en Italia no surge un fenómeno de moda de autor que sigamos todos como locos. Ni en otros países. La moda ni siquiera es ya moda de autor. Son firmas en manos de grupos multinacionales que cambian cada día de director creativo, lo que cuenta ahora es la marca. En España tiene unos problemas que a mí me superan. Todo el mundo conoce mi opinión y me he hecho muchos enemigos por ella. Pero no estoy de acuerdo con lo de que "España va a la cola", la moda de autor está en crisis en general.
Cayetana Guillén Cuervo con un vestido de Lorenzo Caprile en la Gala de los Goya 2016.
¿Qué se siente al ser uno de los primeros en vestir a Doña Letizia de rojo? Es algo para ponerse en el currículum?
Es algo que llevas con mucho orgullo. Pasó hace 13 años y que se siga recordando como un hito te llena de satisfacción. Además de eso, tampoco estoy todos los días pensando en el traje rojo. En esta profesión el que se duerme en los laureles ya sabe dónde termina.
Letizia Ortiz en la boda de Federico y Mary de Dinamarca con el icónico vestido rojo de Lorenzo Caprile en 2004.
¿Y alguna celebrity a la que le gustaría poder vestir y aún no ha tenido la oportunidad?
No soy nada mitómano. El mejor encargo es el que está por venir, el que espero que me hagan hoy, mañana y pasado.
En Lorenzco caprila no hay desfiles ni tallajes. ¿Hay algún mensaje detrás de esto?
"Llevo 25 años aquí. Muchos otros han caído porque es fácil que se te vaya la olla en este mundo."
Esta decisión no obedece a ninguna estrategia de gurús empresariales, porque no me los podría permitir. Responde a una necesidad y a un realismo. Para hacer todo eso se necesita un colchón financiero y una infraestructura que no tengo. O una subvención, en lo que no voy a entrar porque va en contra de mis principios. Y gracias a este pragmatismo llevo 25 años aquí, muchos otros han caído porque es fácil que se te vaya la olla en este mundo.
Anne Igartiburu con un vestido de lentejuelas azules de Lorenzo Caprile en la Gala de los Goya 2017.
No te gusta decir que la moda es arte.
En absoluto. Me parece pretencioso, para mí el arte es otra cosa. Además, decir que la moda es arte es muy sexista, porque se refiere a la moda femenina, ¿y lo que visten los hombres qué es, trapos?
Sin embargo, detrás de un diseño sí que hay inspiración basada en el arte. ¿De dónde sacas tú la tuya?
No te digo que no, que haya muchos que se inspiren en esculturas o pinturas. En mi caso, mi inspiración es la mujer que se te pone delante y confía en ti para que la vistas. Sus proporciones, su físico, su colorido, su edad, el estilo personal que emana.
La actriz Aura Garrido con un diseño de Lorenzo Caprile en la Gala de los Goya 2017.
¿Hay algún consejo o trucos de estilo sobre vestidos de novia que nos puedas contar?
Yo en eso soy muy pachorro y no me gusta decir lo que hacer y lo que no. Ya todos somos adultos. El consejo más válido es no perder el sentido común, que en las bodas se pierde mucho. Pensar un poquito, no renunciar a tu estilo, que no te disfraen.
En su charla en el IMF Business School habló de dos tendencias despuntantes: unisex y deportivo. ¿Encajan estas modas en unos diseños como los suyos?
No sé si yo lo veré, pero seguramente. La moda como fenómeno sociológico refleja el mundo en el que vivimos y esa evolución hacia lo unisex, la comodidad y la practicidad antes o después llegará al mundo nupcial.
Lorenzo Caprile durante una charla en IMF Business School en Madrid.
¿Las tendencias forman parte de tu día a día?
En mi trabajo no. Siempre hay que estar al día para no quedarse demodé, pero mi objetivo es que la clienta salga feliz y espectacular. Para eso a veces las tendencias vienen bien, y hay otras veces que no. Hoy en día, a la industria de la moda lo que le interesa es que haya un cambio constante. Que las personas estén guapas les importa un pimiento.
"En el momento en que las bodas dejen de celebrarse y vivirse como se viven en España lo tendríamos muy complicado."
¿Qué sería de Lorenzo Caprile si en España dejara de haber bodas?
Yo y un montón de otros talleres en toda España dejaríamos de existir, porque nuestro trabajo es vestir, sobre todo, a las protagonistas de las bodas. La madrina, la mamá, la invitada y, por supuesto, la novia. En el momento en que las bodas dejen de celebrarse y vivirse como se viven en España lo tendríamos muy complicado. ¿Cuánto recorrido tienen aún estas bodas a la española?
Belén Rueda con un vestido de plumetti de Lorenzo Caprile en la Gala de los Goya 2014.
¿Cómo es trabajar directamente con el cliente?
Cada día es una aventura, es lo que hace bonito este trabajo. Si no lo habría dejado hace muchos años. Hay que esta reinventándose y haciendo frente a imprevistos, demandas, cuerpos y estilos de todo tipo. No hay reglas fijas. Con algunas va todo de maravilla, con otras es un proceso más largo y con otras (pocas) es un pequeño marrón. Es lo que lo hace divertido.
Silvia Abascal con un vestido de Lorenzo Caprile en la Gala de los Goya 2011.
Fotos | Gtres.
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