El refranero español dice que más sabe el diablo por viejo que por diablo. Nos encantan los trucos de abuela y los remedios de toda la vida para resolver problemas del día a día como el que tenemos para limpiar la plancha o quitar las manchas amarillas de la ropa que salen al tenerla guardada y descubrimos cuando hacemos el cambio de estación y sacamos la ropa.
Si hablamos de manchas, sabrás ya lo complicado que es en muchas ocasiones deshacerse de manchas que se resisten. Por mucho que tengamos una lavadora súper completa, algunas son tan complicadas o están en tejidos tan delicados que tenemos que tirar de remedios como el de remojar, frotar y limpiar que nunca falla, aunque nos lleve tiempo. Lo que casi nadie sabe es que las lavadoras tienen una función que imita a nuestras abuelas que usaban ese truco.
El truco para quitar manchas: el remojo clásico
El remojo es algo habitual que se hace para pre-tratar una mancha como explican en la OCU, y consigue eliminar la sequedad de la mancha y que los tejidos se ablanden para que luego el producto pueda penetrar mejor en los tejidos. En ese prelavado, podemos añadir algún tipo de detergente especial para esa tarea, que sea más fuerte contra las manchas. Pues bien, la lavadora puede hacerlo por nosotras.
Casi todas las lavadoras tienen tres compartimentos para los productos, el del detergente (con el número 2 ó II), el del suavizante (con un símbolo de un asterisco o una flor) y el del prelavado (con un número 1 ó I). Hasta la mía que tiene casi 20 años cuenta en estos tres compartimentos. Lo que pasa es que mucha gente no se ha parado a pensar para qué es el tercer compartimento del cajetín.
Lo que hace ese prelavado es remojar la carga de ropa antes de lavarla y si añadimos un producto específico a la parte del cajetín del prelavado, podremos aplicar ese tratamiento previo del que hablábamos al principio.
Cuando ponemos en remojo la prenda, el agua penetra en las fibras de la tela y se facilita que el detergente y el proceso de lavado eliminen la mancha de manera más efectiva. Es especialmente práctico para manchas solubles (vino, sudor) o para empezar a eliminar algunas manchas difíciles como las de chocolate.
Con ese prelavado eliminamos las manchas superficiales y las menos incrustadas antes del lavado, evitando que la suciedad se distribuya por la ropa, y mejorando la eficacia del posterior lavado en los casos en que tengamos la ropa muy sucia. Solo tenemos que añadir el producto (no es necesario que sea lejía para eliminar las manchas, porque puede dañar los tejidos), y seleccionar el ciclo de prelavado en la lavadora. Ahora queda lavar normal, pero si tu lavadora tiene un programa de lavado con prelavado y lo has seleccionado ya, ni eso.
Fotos | PlanetCare en Unsplash y Xataka Home
En Trendencias | Limpieza de plata en casa: diez trucos caseros para que la joyería o los objetos de decoración luzcan como el primer día
Ver 0 comentarios