A Sergio le dejo la parte biográfica, y yo me quedo esencialmente con la faceta fuera de las pasarelas, porque si las estilistas son las nuevas celebrities, las modelos, son las nuevas estilistas, y es que ¿quién mejor que ellas para interpretar las tendencias?
No todas saben hacerlo y eso que tienen información privilegiada, pero la época en la que las maniquíes eran simples portadoras de ropa (léase perchas), ha pasado: ahora, las tops son musas inspiradoras.
Erin Wasson, una tejana al desuso, es una de las máximes exponentes de la nouvelle vague de modelos que va más allá de lo puramente "escaparatístico", Wasson tiene uno de los estilos más peculiares del medio y es toda una gurú en la industria de la moda.
Su sello personal es que de lejos se lea "soy modelo", y es que no sé si muchos lo sabréis detectar fácilmente pero es una etiqueta tan reconocible como la de ser heavy, mod, o gótico. Y precisamente porque las modelos, un día son bohemias, al otro punks, y en una misma noche hippies o ejecutivas agresivas: ellas son las únicas capaces de ponerse lo que les venga en gana sin parecer ridículas.
El olfato de Erin con las tendencias y su particular manera de mezclar y salir indemne del paso se debe a su estrecha relación con éste, su habitat natural, y es que no es solamente modelo sino que desde hace un tiempo compagina las pasarelas, los editoriales y las campañas publicitarias con su faceta de estilista para Alexander Wang, o la creación de una colección de ropa para una firma surfera.
Wasson se puede permitir ponerse vestidos de encaje con "katiuskas" montañeras, pantalones rasgados con blazers, o vestidos de gala con botas y no insultar al buen gusto ni resultar incoherente. Además de saber llevar el celebérrimo traje pijama de Prada sin que parezca que acaba de salir de la cama.
¿Su sello personal? Los mini vestidos con botines, ella ha sido su principal impulsora y la que ha llevado a los altares una combinación que no parecía ganadora.
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