Aunque puede parecer que conseguiremos desarrollar la autoestima de nuestros hijos solo con decirles que han hecho muy bien esto o aquello, lo cierto es que es algo más complejo. La autoestima saludable se desarrolla a través de un sentido de capacidad y confianza en uno mismo, que comienzan a alcanzarse durante la niñez, y la crianza de los padres influye de forma directa en ello.
La psicóloga y directora de Trendencias, Iria Reguera, nos explicaba que cuando fomentamos la autoestima de los niños, estamos ayudándoles a que “crezcan para ser unos adultos seguros de sí mismos y de su valor y con un buen conocimiento y manejo de sus emociones”. Sentir que son amados por lo que son, ayuda a que los niños crezcan con confianza en sí mismos, y para eso el lenguaje es crucial. Estas son las frases que como padres deberíamos decir a diario para favorecer la autoestima de nuestros hijos.
Confío en ti
Cuando demostramos confianza a cualquier persona es como si su autoestima se tomase un redbull. Conseguimos que nuestra confianza se refleje en la confianza que ellos tienen en sí mismos. Si creemos en ellos y se lo hacemos saber, estaremos ayudándoles a aumentar su autoestima y sentando unas bases sólidas para que consigan asumir cualquier reto con seguridad en sus capacidades.
Está bien cometer errores, así puedes aprender
No hay que tenerle miedo a los errores, al fracaso ni a los reveses de la vida. El fracaso es una forma de aprendizaje y si desde niños les enseñamos esto a los pequeños, aprenderán a no darse por vencidos fácilmente.
Puedes con esto
Cuando le decimos a nuestro hijo que puede hacer grandes cosas, lo que fomentamos es su confianza en sus propias habilidades. Sirve para motivarles y darles confianza. Si apostamos por un optimismo saludable y somos realistas, señalando y validando las capacidades de los niños, estaremos aumentando su autoestima sin darnos cuenta. Es algo que también podemos decirnos a nosotros mismos en tercera persona como hace Simone Biles, fomentando la intencionalidad y ayudando a nuestro rendimiento.
Hazlo lo mejor que puedas
Es muy diferente decirle que puede conseguirlo a asegurarle que lo hará bien. Prometerle éxito al niño y luego verle fracasar tiene un impacto sobre su confianza. Según la psicoterapeuta Amy Morin es mejor cambiar el mensaje hacia uno más realista aunque también sea positivo. “En lugar de decir ‘¡Vas a ganar!’, el mejor mensaje es: ‘Sal y haz lo mejor que puedas. Y si no sale bien, no hay problema. Ya nos ocuparemos de eso también’”, asegura Morin.
Estoy muy orgulloso de ti
Cuando alguien a quien admiramos nos dice que está orgulloso de nuestros logros, nos sentimos más felices y confiados. Con los niños también ocurre.
Puedes volver a intentarlo
Podríamos decir que esta es una respuesta saludable ante la adversidad. Por ejemplo, tu hijo hace mal los deberes y viene llorando porque no consigue el resultado correcto. Con esta respuesta lo que hacemos es hacerle ver que cuando algo se complica no hay que rendirse, sino seguir intentándolo, aprender y prepararnos más para conseguir un resultado diferente.
Estoy feliz de pasar tiempo contigo
Además de fomentar su confianza, es importante que enseñemos a los niños a expresar sus sentimientos de distintas maneras para que la gestión de sus emociones sea mucho mejor. Y qué mejor forma que haciéndolo nosotros. Con esta frase no solo damos importancia al tiempo que pasamos con ellos, haciéndoles sentir especiales e importantes, sino que además aumenta vuestra conexión y también su autoestima.
Me gusta cómo lo has hecho
Realmente no somos conscientes de la diferencia que existe entre centrar nuestra atención en las cosas malas o hacerlo en las cosas buenas. Este cambio que promueve la psicología positiva es una gran forma de fomentar su autoestima. Seguro que hay algo de lo que tu hijo ha hecho que te gusta, aunque el resultado no haya sido el esperado por ti o por él. Díselo.
Te quiero tal y como eres
No existe una lista de frases que deberíamos decir a un niño a diario en la que falte un te quiero, solo que podemos añadirle un cierre del que muchas veces nos olvidamos. Con este sencillo “te quiero tal y como eres” demostramos a nuestros hijos que son dignos de ser amados sin importar cómo sean en absoluto. Cuando el niño aprende que todas las personas tienen virtudes y defectos, y que no tienen que cambiar por nadie para conseguir amor, les ayudamos a que en el futuro tengan relaciones más saludables.
Fotos | Christopher Luther en Unsplash, Annie Spratt en Unsplash, Natalya Zaritskaya en Unsplash
En Trendencias | Amigos con derechos: todo lo que debes hacer para que salga bien
En Trendencias | Los 19 mejores libros de la historia que te engancharán de principio a fin
Ver 0 comentarios