Corea del Sur es uno de los países más desarrollados, tecnológicamente hablando, del mundo. Sin embargo tiene un problema que ni la tecnología más avanzada puede arreglar: la natalidad. Su tasa de natalidad es de 0,72 hijos por mujer, el peor dato del mundo. En Seúl en 2022 fue de 0,59. La situación es tan desesperada que el gobierno se plantea crear un ministerio específico para aumentar la tasa de natalidad y dar unos "cheques bebé" a las familias de 70.000 euros.
El país asiático no deja de financiar proyectos y buscar ideas con las que invertir la tendencia y hasta se plantean que las niñas empiecen el colegio antes, idea que busca "crear una diferencia de edad de un año entre niñas y niños en la escuela los haría más atractivos entre sí para cuando alcanzaran la edad para contraer matrimonio". No entraremos en todo lo que el feminismo tiene que decir sobre esto porque eso da para otro tema aparte. Hoy te hablamos de otra medida más que deja constancia de la grave crisis que vive el país: ahora tienen que contratar a niñeras extranjeras.
La solución que propone el gobierno coreano: niñeras privadas filipinas
Corea del Sur comenzará a permitir que las familias contraten niñeras extranjeras como solución a la falta de guarderías infantiles asequibles. De momento el gobierno ha otorgado ya visas a 100 niñeras filipinas. Tras la fase inicial, el Gobierno prevé incorporar unas 1.200 niñeras extranjeras hasta el primer semestre de 2025, según explica The Japan Times.
La bajísima tasa de natalidad en Corea provoca problemas graves retos sociales, económicos e incluso en materia de defensa, y Corea sabe que está ante una crisis nacional del mismo calibre que la que sufre con los deepfakes sexuales. En los últimos años la situación ha sido tan desesperada que hasta se han gastado unos 284.000 millones de dólares, 380 billones de wones, en incentivos para aumentar la natalidad pero nada parece funcionar. Y si la tendencia no remonta, el país podría ser el primero del mundo en desaparecer.
La administración del presidente surcoreano Yoon Suk Yeol ha reconocido que se necesitan “medidas drásticas” para darle la vuelta a la tendencia, y de ahí la idea de esta iniciativa, liderada conjuntamente por el Gobierno Metropolitano de Seúl y el Ministerio de Empleo y Trabajo, que tiene como objetivo “ofrecer servicios asequibles de cuidado infantil y de limpieza” en medio de la disminución del número de cuidadores locales. Quieren que las niñeras extranjeras alivien la carga de los padres para incentivarles a tener más hijos. Como pueden seguir trabajando ambos, en teoría podrían “animarse” a tener más bebés.
El proyecto piloto en Seúl
Cuando se presentó el programa piloto, Kim Sun-soon, directora de la División de Políticas para la Mujer y la Familia de la ciudad de Seúl afirmó que el proyecto se impulsó “para ayudar a las familias que necesitan ayuda con el cuidado de los niños y las tareas domésticas. Nuestro objetivo es ofrecer soluciones prácticas y asequibles que ayuden a los padres a gestionar sus responsabilidades de forma más eficaz” en declaraciones que recogía The Straits Times. Las niñeras, mujeres de entre 24 y 38 años, deberán tener el Certificado Nacional de Nivel II de Certificación de Cuidados del gobierno filipino y dominio básico del idioma coreano y se pondrán a trabajar en Seúl con una visa E-9, la misma que permite el empleo en sectores no profesionales en el país. Un programa de seis meses dirigido a hogares con niños menores de 12 años, familias monoparentales y aquellas con varios hijos.
Si pensamos qué contratar a una niñera extranjera durante ocho horas al día podría llegar a costar alrededor de 2,38 millones de wones al mes (1768 dólares al cambio), según el Gobierno Metropolitano de Seúl, eso supondría casi la mitad del ingreso mensual promedio de los hogares surcoreanos, según Statistics Korea. De los 157 hogares que participan en esta primera fase, casi el 62% son familias con dos ingresos y un tercio reside en el barrio de Gangnam, según datos oficiales, uno de los barrios más ricos de Seúl. Pero entonces, ¿la medida es para que los ricos tengan más hijos o para dar solución o a una crisis nacional que afecta a todas las clases sociales?
Pensemos ahora en las declaraciones del alcalde de Seúl, Oh Se-hoon, que propuso contratar niñeras extranjeras a un coste mensual de aproximadamente 1 millón de wones. Este dato por sí solo no te dirá nada, pero es un sueldo que está por debajo del sueldo mínimo del país. El diputado Cho Jung-hun también propuso un proyecto de ley que excluiría a las empleadas domésticas inmigrantes del requisito de la ley del salario mínimo. Según este señor “pagar menos de lo que deberían a los trabajadores extranjeros no solo es inevitable sino también razonable porque el nivel de pago de Corea es mucho mayor que lo que esperan ganar en sus respectivos países de origen”. Sí. Lo dijo. Evidentemente fue una postura más que criticada por organizaciones de derechos humanos, que sostienen que vulnera los derechos de los trabajadores extranjeros y viola las normas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Aunque en el país se hable de "emergencia nacional" y ya haya estudios que estiman que habrá 26,8 millones de personas en 2100, menos de la mitad de los 51,7 millones que hay ahora, no parece que esta medida vaya a cambiar demasiado las cosas. Quizá mantener una estrategia de políticas indirectas que faciliten el acceso a la vivienda o una conciliación más eficaz sea más productivo si hablamos de aumentar la natalidad. Así, la medida afectaría a toda la población y no solo a aquellos hogares con dos sueldos y que pueden permitirse el coste de una niñera filipina.
Si pensamos en que cada vez más jóvenes de todo el mundo no quieren tener hijos, tal vez habría que preguntarse por qué las parejas coreanas no dan el paso. Quizá la respuesta daría mucha más luz a este tema.
Fotos | Robson Hatsukami Morgan en Unsplash, Ann Danilina en Unsplash, yongzheng xu en Unsplash
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