Después de que varios estudios hayan encontrado evidencias de que, tanto las madres vacunadas contra la Covid, como las que se contagian durante el embarazo, producen anticuerpos contra el virus que pueden transmitir a sus bebés, hay padres dispuestos a adquirir leche de madres lactantes para inmunizar a sus hijos, tengan la edad que estos tengan. Así lo afirma, al menos, un reportaje publicado por Intelligencer (una publicación propiedad de la revista New York) y que recoge el testimonio de personas que admiten encontrarse en busca y captura de tal antídoto.
Es el caso de Carson, que trabaja como mediadora sanitaria en Nueva York que, aunque nunca se vio a sí misma como una persona que pudiera acabar buscando leche de una madre lactante para su bebé, la desesperación por intentar protegerlo de la pandemia ha sido más fuerte, tal y como cuenta ella misma al medio digital estadounidense. A pesar de que, en su mayoría, los niños afectados generalmente no enferman con tanta gravedad como los adultos.
Aún así, hay padres que no quieren quedarse de brazos cruzados y ya buscan online, o a través de gente conocida de su comunidad, alguien que pueda donarles un biberón. La científica Rebecca Powell ha participado en un estudio, pendiente todavía publicarse revisado por pares, que ha determinado que las madres infectadas podrían estar inmunizadas hasta 10 meses después de haberse enfrentado la Covid.
Al menos, ese es el tiempo más largo que su equipo ha observado. Powell, además, ha contado a Insider, que desde que estos estudios empezaron a salir a la luz ha recibido correos de madres que le preguntan si deberían esperar para destetar a sus bebés o darle leche materna también a sus hijos mayores.
Desaconsejado por la FDA
Con los datos que se tienen hasta la fecha, la ciencia no avalaría esta práctica. De momento, la mayoría de estudios científicos al respecto son todavía preliminares y queda por determinar si esos anticuerpos serían efectivos a la hora de prevenir el contagio en bebés, cuánto tiempo duraría dicha protección en los bebés o qué cantidad sería necesario tener en circulación para que conseguir la inmunidad. A todo ello habría que añadirle que consumir leche materna no procedente de un banco de leche entraña sus riesgos.
Y es que la leche materna que se dona se transporta congelada a los bancos de leche materna, donde se mantiene así hasta su procesamiento. Después se descongela a 4ºC y se toman muestras para un estudio microbiológico en el que se descartan aquellas que muestren la presencia de patógenos potenciales o un exceso de flora saprófita (diferentes tipos de microorganismos).
La FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos) desaconseja el consumo de leche de madres lactantes anónimas de una forma que no sea la protocolaria marcada por los bancos, ya que puede provocar enfermedades infecciosas, contener medicación, contaminantes medioambientales y metabolitos. Incluso en el caso de conocer bien al donante, es importante conocer bien los riesgos de antemano para evaluar si estos son mayores que los beneficios.
No obstante, antes de la pandemia, ya podía encontrarse leche materna a la venta en Internet. Es por eso que los científicos conocen la alta probabilidad de que esta leche contenga bacterias causantes de enfermedades. Y en una cantidad parecida a la del agua sucia. Un estudio que evaluó más de 100 muestras procedentes del mercado negro así lo determinó, además, de que muchas veces se encontraba mezclada con leche vaca.
Lo que se sabe de los anticuerpos de Covid-19 en la leche materna
Realizado de forma conjunta por el Hospital General Ichilov y la Universidad de Tel Aviv, un estudio israelí analizó las muestras de leche materna de diez madres en periodo de lactancia. Las mujeres que participaron eran todas sanitarias del mencionado hospital y habían sido vacunadas con viales de Pfizer.
Así los investigadores pudieron constatar que dichas muestran tenían anticuerpos tras la primera dosis de la vacuna. Unos niveles que aumentaban una semana después de haber recibido la segunda dosis. De este modo, han podido concluir que, a través de la leche materna, las mujeres son capaces de transmitir a sus bebés anticuerpos contra el coronavirus. No obstante, cabe destacar que se trata de un estudio inicial que todavía no ha sido revisado por pares. Es decir, por parte de expertos, que no forman parte del personal editorial, con el fin de medir su calidad, factibilidad y rigurosidad científica.
Además, el profesor Ariel Many, uno de los directores del estudio matiza que, aunque las conclusiones no son todavía del todo claras, "lo que sí es seguro es que la respuesta inmune es suficientemente buena para que los anticuerpos se transfieran a la leche materna". Por lo que "creen probable" que los anticuerpos puedan absorberse después en el tracto digestivo y que eso desemboque en inmunidad para los bebés.
Fotos | Unsplash