Cuando era pequeña recuerdo que mi hermano siempre se quejó porque era el mediano. Somos tres en total, dos hermanos mayores y yo como la última en nacer y la única chica. Según él, el orden importaba. Medio en broma, medio en serio, mi tía, también la mediana de tres hermanos le daba la razón y le decía que llevaba razón. Por lo visto no estaban desencaminados.
El médico y psicoterapeuta Alfred W. Adler afirmaba en una de sus teorías en 1931 que el orden de nacimiento afectaba a la personalidad de los niños porque sus padres les trataban de manera diferente. Ahora, un estudio ha revelado que el orden de nacimiento entre hermanos influye en el desarrollo de la inteligencia.
Los hermanos mayores son más inteligentes
Según Rodica Damian, profesora de psicología en la Universidad de Houston, que utilizó datos de un estudio longitudinal de más de 440 000 estudiantes de secundaria afirma que "la asociación entre el orden de nacimiento y los rasgos de personalidad es lo más cercana a cero que se puede conseguir". En 2015 otro estudio corroboró esas conclusiones en la que "no encontramos consistentemente efectos del orden de nacimiento en la extraversión, la estabilidad emocional, la amabilidad, la conciencia o la imaginación". Eso sí, ambos estudios vieron que los hermanos mayores eran ligeramente más propensos a tener una inteligencia verbal elevada.
La psicóloga alemana Julia Rohrer, de la Universidad de Leipzig, y basándose en estudios previos sobre el tema, ha elaborado un informe en el que se observaron diferentes rasgos de personalidad como la inteligencia, la extroversión, la estabilidad emocional, la amabilidad, la escrupulosidad o la imaginación, aspectos clave que sirven como medida básica de la personalidad en psicología.
Como explica Julia Rohrer a The Guardian, los resultados más significativos se refieren a la inteligencia. Al parecer, el estudio sostiene que los primogénitos obtienen mejores resultados en términos de inteligencia. En la muestra formada por familias con dos hijos, "un niño mayor elegido al azar tenía un 52% de posibilidades de tener un coeficiente intelectual más alto que un niño más pequeño elegido al azar" y además, “el hermano mayor tenía un coeficiente intelectual mayor que el hermano menor en 6 de cada 10 casos".
Según este otro estudio realizado en Estados Unidos por dos profesores de la Universidad de Michigan, la inteligencia más desarrollada en los hermanos mayores puede deberse a que “adoptan naturalmente un papel de "maestro" más estimulante que el papel de "estudiante" en el que se encuentra el más joven”.
Hay más. Esta otra investigación reciente ha expuesto cómo afecta el orden del nacimiento de los hijos a su educación. Al parecer, los hermanos mayores tienen una ventaja sobre el resto de sus hermanos porque estudian de media 7,2 meses más que el tercero. Es debido, como explicaba para el diario ‘El Mundo’ Miguel Requena, autor de la investigación y catedrático de Sociología de la UNED, a la Teoría de la Dilución de Recursos. “A cada hijo nuevo que llega le tocan menos trozos del pastel que hay que repartir. Eso también afecta a la energía de los padres para cuidar a los niños, porque no es lo mismo sacar a un primogénito adelante con 23 años que a un quinto hijo con 38 años”, afirmaba.
Fotos | Annie Spratt en Unsplash, Jonathan Borba en Unsplash
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