Para gustos los colores y eso también se puede extrapolar a los "sabores". Lo que para muchos es un manjar, para otros es una auténtica pesadilla culinaria (lo vemos a diario con el pescado, las ostras o pequeñas partes de ciertos animales poco convencionales). Sin embargo, el ser humano se pone de acuerdo al no entender cómo nuestro perro come según qué cosas. Hoy os mostramos tres cosas que son un manjar para nuestra mascota pero resultan repulsivas para nosotros (y hay una explicación lógica del porqué de sus actos). Aunque puedan comer arroz, fideos o pasta, a veces prefieren otros alimentos fuera de lo común. Ya sabemos que cuando hay comida de por medio, nuestro perro puede reaccionar de manera divertida.
Tres manjares deliciosos para tu perro que en realidad son asquerosas
El que nuestro perro se coma cosas del suelo puede estar motivado por varias razones como la exploración, la necesidad de morder algo entre sus dientes (sobretodo cuando son cachorros), debido a un malestar emocional o un malestar físico (la ingesta de plantas a veces se acompaña para paliar algún dolor de estómago). Sin embargo hay tres alimentos asquerosos que suelen ser sus favoritos -y nuestra peor pesadilla-.
Pañuelos usados
Si cada vez que sales a pasear con tu perro éste intenta atrapar todos los pañuelos usados que hay por el suelo, no significa que tenga un trastorno de comportamiento. Ese comportamiento es normal y es que los mocos contienen aminoácidos y proteínas que suelen gustar al animal. Lo mismo sucede con los escupitajos en el suelo. Aunque pueda resultarnos asqueroso, para ellos no lo es.
Excrementos de otros animales
La escatología no nos va, pero parece que a los perros sí. Por ello, ciertos excrementos se convierten en el mejor de los manjares para nuestro animal... Y entre todas las versiones los excrementos de los humanos ocupa un lugar privilegiado en el ranking de favoritos. Los perros huelen la caca humana como un alimento delicioso gracias a su alto contenido en proteína.
Vómito propio
Aunque para los humanos es impensable comerse el propio vómito, para los perros es una practica común y nada detestable. Si lo pensamos detenidamente, éste es su alimento algo más digerido. Generalmente, los perros suelen vomitar cuando han comido muy rápido que se han empachado y no han podido digerir bien.
Fotos | Anna Shvets, cottonbro, RODNAE Productions, Kasuma