En abril de 2019, la empresa líder mundial en investigación de mercado Ipsos, junto a investigadores de la Universidad de Cornell y L’Oréal Paris, elaboraron una encuesta internacional sobre el acoso sexual en espacios públicos. Un estudio a escala mundial en el que se entrevistaron a 15.500 personas de diferentes edades, sociedades y culturas sobre sus experiencias de acoso en dos niveles, como víctimas y como testigos. Y del que se han podido extraer más datos que confirman la necesidad de trabajar en este problema que a día de hoy se sigue viviendo.
Según sus resultados, el 82% de las mujeres han sufrido acoso callejero, el 51% antes de los 18 años. Un dato alarmante que llega acompañado de otros como que solo el 24% de las mujeres que sufrieron acoso callejero en España recibieron ayuda. De aquellas que la recibieron, un 78% afirmó que la situación mejoró con esa ayuda, un 53% dijo que la intervención de un tercero tuvo un impacto muy positivo en ellas y un 79% declaró que la situación mejoró cuando alguien intervino.
Además, el 86% de los encuestados declaró no saber cómo actuar en una situación de acoso callejero. Por eso, y raíz de esta encuesta, L'Oreal lanzó Stand Up Contra el Acoso Callejero. Y dentro de ella, y en asociación con la ONG Hollaback!, ha desarrollado una iniciativa para capacitar a un millón de personas (50.000 personas en España) en la intervención para abordar el acoso callejero.
Asistimos a un taller en streaming con Sara Flores Andrés, Formadora de talleres STAND UP contra el acoso callejero por Hollaback!, quien nos explica la metodología de las 5D que han creado, cinco estrategias para intervenir en situaciones de acoso:
1.Distraer
"Distraer es una manera indirecta de desviar la atención de lo que está pasando hacia otra cosa. Algunas maneras de hacerlo son: preguntando por un lugar, la hora o el cajero más cercano, ponernos en medio, llamar la atención, tirar algo "accidentalmente" o golpear algo... El simple hecho de ponerte al lado de ella y no decir nada también puede funcionar."
2.Delegar
"Consiste en advertir de lo que está ocurriendo a alguien que se encuentre cerca y preguntarle si puede hacer algo. También puede conseguirse preguntando a una persona con autoridad, ya sea el conductor de autobús, la persona de seguridad, un camarero o incluso la policía. Pedir ayuda a otra persona sigue siendo ayudar."
3.Documentar
"Esto puede parecer bastante sencillo, pero antes de que poner la cámara en marcha, recuerda que lo haces para apoyar a la persona que está siendo acosada, no grabes únicamente algo horrible que esté pasando. Y lo más importante de todo: consulta siempre con la víctima lo que quiere hacer con la grabación. Nunca publiques nada en línea o lo utilices sin su permiso."
4.Dirigirse al acosador
"Hablar e interpelar al acosador. Decir al acosador que lo que está haciendo no es correcto. Pero no entrar en una discusión. Simplemente, pedirle que deje a la víctima tranquila o hablar con la persona que sufre acoso acerca de lo que está pasando. Dirigirse al acosador debe ser el último recurso para evitar la violencia. Tu seguridad y su seguridad es lo primero."
5.Dar Asistencia
"Hablar con la persona que sufre acoso. Hacerle saber que lo que ha pasado no está bien, y que bajo ningún concepto es su culpa. Mostrarle el apoyo que merece, ya que también lo apreciaríamos si se invirtieran los roles. Un poco de empatía supone una gran diferencia."
Según la experta, una vez nos encontremos con una situación de acoso callejero lo primero es evaluar la situación y priorizar nuestra seguridad. Y después, observar lo que nos impide intervenir para ver qué estrategia se adapta más a tus necesidades.
Los talleres como este, se imparten a través de la web de Stand Up y la Fundación Mujeres. También imparten talleres para enseñar qué hacer si nos ocurre a nosotras mismas.
Esta iniciativa se suma a otras recientes como la creada por la ONG Plan Internationaluna web, Safer Cities for Girls, para que chicas de entre 15 y 25 años puedan denunciar situaciones de acoso callejero en las ciudades de Barcelona, Madrid y Sevilla. En ella, se puede marcar en un mapa diferentes puntos y reportar si son seguros o conflictivos. Además, al registrar las ubicaciones, pueden dar detalles de su experiencia, los motivos que las han llevado a sentirse de una manera u otra e indicar si recibieron ayuda cuando se sintieron amenazadas.
Otro ejemplos de años anteriores son las paradas anti-acoso de Vigo o la campaña de concienciación que puso en marcha en el metro de Ciudad de México la editorial Larousse.
Fotos | L'Oreal
