Lo que ha pasado en Italia es preocupante. Mucho. Recientemente ha saltado la noticia de un caso que ha traspasado fronteras y que tiene a dos protagonistas: una estudiante de 17 años de una escuela secundaria de Roma y el conserje del centro.
El caso de acoso sexual en Italia que está dando la vuelta al mundo
Todo comenzó cuando el 12 abril de 2022 la joven iba a una clase con una amiga subiendo las escaleras cuando sintió que se le caían los pantalones, una mano le tocaba los glúteos y le agarraba la ropa interior. La mano era de Antonio Avola, un conserje de más de sesenta años del instituto Cine TV Roberto Rossellini de Roma. Él la cogió por la espalda y sin mediar palabra, le tocó los genitales y el culo.
La excusa de este señor, por llamarle de alguna manera, es simplemente despreciable: declaró que le metió las manos en las bragas de “broma". De hecho durante los hechos, cuando ella se dió la vuelta su respuesta fue "Amor, sabes que estaba bromeando".
Ella denunció y por si el caso en sí no fuera suficientemente grave, la joven ha vivido ahora la absolución de su agresor porque según el tribunal “el tocamiento no había durado lo suficiente ser considerado violación sexual”, a pesar de que en el juicio el hombre admitió haber manoseado a la menor sin su consentimiento.
La absurda regla de los 10 segundos
Según los jueces lo que pasó “no constituye delito” porque duró menos de 10 segundos. Diez segundos, has leído bien. Que te toquen durante diez segundos sin tu consentimiento no es tiempo suficiente para ellos. Para ellos eso no es acoso sexual. Es… ¿Qué es, señores jueces? Porque sean dos, diez o treinta segundos si te tocan sin permiso debería haber consecuencias. La duración del acoso no debe disminuir su gravedad.
"Esta no es justicia. Empiezo a pensar que me he equivocado en confiar en las instituciones, porque me siento traicionada dos veces. Primero por la escuela, donde ha ocurrido esto y después en los Tribunales", explicaba la joven. Con ella miles de personas que bajo el hashtag #10secondi están mostrando su indignación con una sentencia que no solo es absurda, sino que deja de lado a la víctima en todos los sentidos.
Camilla Pagliarosi o el actor de The White Lotus Paolo Camilli han apoyado a la joven en Instagram y TikTok con vídeos que demuestran lo que son 10 segundos tocando.
@monnienight Dopo 10 secondi posso iniziare a lamentarmi almeno? #10secondi #palpatabreve #bidello #molestia #attualità
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De hecho muchas más figuras italianas como Chiara Ferragni o Francesco Cicconetti han demostrado su rechazo ante una sentencia absurda e indignante que está dando la vuelta al mundo.
Pero para los jueces estos diez segundos solo fueron una "maniobra incómoda sin lujuria". un señor de sesenta años tocando a una menor “brevemente” como argumentan, no es acoso sexual. "No era una broma para mí", dijo la estudiante al diario Corriere della Sera.
“El conserje se acercó por detrás sin decir nada. Metió las manos por debajo de mis pantalones y dentro de mi ropa interior. Me tocó el culo. Luego, me levantó, lastimándome las partes íntimas. Para mí, esto no es una broma. No es así como un anciano debería 'bromear' con un adolescente. Ese puñado de segundos fue más que suficiente para que me hiciera sentir sus manos sobre mí".
En España, y debería ser así en cualquier parte del mundo “cualquier acto que atente contra la libertad sexual de una persona sin su consentimiento se considera un delito de agresión sexual”. Según el último macroestudio publicado por el Ministerio de Igualdad en España, el 60,5% de las mujeres de 16 a 24 años han sufrido acoso sexual, y de ellas 3 de cada 4 afirman que el acoso sexual ha ocurrido más de una vez. Dudo mucho que todas estas víctimas hayan contado los segundos de su calvario.
La sentencia en Italia no solo es indignante, también puede provocar que niñas, adolescentes y mujeres que son acosadas cada día, decidan no denunciar al ver este caso en el que no ha servido para absolutamente nada. De hecho y como dato, la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea dice que el 70% de las mujeres italianas que sufrieron acoso entre 2016 y 2021 no denunciaron.
¿Qué mensaje estamos dando a nuestras niñas y cualquier mujer que sufra acoso, sea en el ámbito que sea? Con este hecho en el que no solo el silencio protege a los agresores sino también la justicia, no nos extraña que la cifra de acoso sin denunciar suba aún más, porque este tipo de sentencias solo favorecen al acosador y dejan de lado a las víctima.
La justicia debería amparar y ayudar a quien sufre y no a aquellos que hacen sufrir, aunque el sufrimiento dure menos de 10 segundos.
Fotos | Instagram @heycamilli y @paolocamilli, TikTok @monnienight, Aedrian en Unsplash
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