Parece mentira que acaba casi de salir todo lo del caso Rubiales y ya estemos ante una muestra más del machismo en España. Una que nos ha puesto los pelos de punta porque tiene que ver con estudiantes de Magisterio.
Recordemos que no es la primera vez que esto pasa con estudiantes. “Salid de vuestras madrigueras” sigue resonando en nuestros oídos con el caso del colegio mayor Elías Ahúja. Ha pasado un año. Menos. Once meses. Y ya tenemos encima de la mesa otro caso más de un grupo de estudiantes que “da la bienvenida” a sus compañeras de universidad.
El machista chat de los estudiantes de Magisterio de La Rioja
Ha pasado en la Universidad de La Rioja, concretamente en el Grado de Magisterio. Un chat de Whatsapp con 199 estudiantes ha salido a la luz mostrando decenas de comentarios vejatorios, sexistas y machistas hacia sus compañeras, además de algún que otro comentario homófobo.
Estudiantes de primero y segundo de Magisterio, dividida en los grados de Educación Primaria e Infantil, han sido los autores de frases como “últimamente son muy putas todas” o “hay que partirle las bragas” en un chat con el nombre Novatadas magis primaria.
Los chicos mandan fotos de sus compañeras, que cogen de sus redes sociales, y comienzan a hacer comentarios sobre su físico: “Pero qué nenas están entrando?”, “Espero que buenorras”, “es un puto quesito de cabra del copón”, “otra que está como un puto queso Babybel”.
Pero no solo hablan, también se busca ponerse en contacto con alguna de ellas a las que hacen referencia con “Tiene pinta de facilona”. La cosa comienza a ir a más con mensajes de violencia sexual como “hay que partirles las bragas” a lo que un segundo chico responde que “cuando quede con [...] no las va a llevar, que últimamente son todas muy putas”. Pero eso sí, no les importa compartir, y cuando hablan de quién se irá con la chica se leen frases como "no soy egoísta" o "le damos la asistencia".
Hay alumnas en ese grupo. Una contesta con un “dais asco JAJAJAJJA”, que como no podía ser de otra manera, enciende esa chispa de machirulo que se acoge a ese pensamiento popular de que se ha hecho siempre, de que somos unas exageradas. Un “ya estamos” que casi nos duele tanto como el leer puta y que nos recuerda a ese falso feminismo y esos aplausos en el discurso de Rubiales.
También hay vídeos. Una chica manda uno de un compañero nuevo, y alguien responde “Dile que no aceptan mariquitas en magisterio”, a lo que otro contesta “Este tío promete”, porque machistas y homófobos parece ser el combo perfecto para alguien que estudia Magisterio.
La universidad condena lo ocurrido, pero hace falta más
La vicerrectora de Estudiantes de la universidad, Marian Martínez, ha sido rotunda. “Estamos indignados. Nos parecen expresiones repugnantes, denigrantes y maleducadas y, en algunos casos, violentas. Condenamos absolutamente el contenido de este chat, del que no teníamos conocimiento”, y ha añadido que “lo más preocupante es que parece que se está normalizando este tipo de expresiones”. Y aunque la universidad condena este comportamiento y ya ha abierto un expediente para investigar el caso, nos hace reflexionar sobre una cosa.
Esos estudiantes son los profesores del futuro. Los que darán clase a nuestros hijos e hijas, a nuestros sobrinos. Son ellos los que “educarán” a los más pequeños en el respeto, lo que parece toda una paradoja digna de una película de ciencia ficción, porque si son así con sus compañeras… No quiero ni pensarlo. Escribirlo aún menos, me horroriza.
En este caso no vale el discurso de que siempre ha sido así, de que ha sido una broma. Se acabó justificar y normalizar un comportamiento vejatorio, porque se mire por donde se mire, es completamente injustificable. Ahora solo nos queda condenar estos comportamientos y esperar que sea, al menos, el último caso de machismo de este 2023, porque visto lo visto nos queda mucho, muchísimo camino por recorrer aún.
Fotos | Shubham Sharan en Unsplash
En Trendencias | Cómo reconocer a un misógino: 19 claves que te ayudarán a detectarlo