El discurso anti-inmigración de Trump puede provocar pesadillas. Sobre todo para mujeres como Astrid Silva, que entró en el país ilegalmente con cuatro años. Ahora es ciudadana americana, representante del Partido Demócrata, activista de Inmigración y DREAMer, pero sus padres podrían ser deportados con las nuevas políticas inmigratorias, a pesar de llevar en Estados Unidos 20 o 30 años, ya que ellos no han conseguido la ciudadanía americana.
Ante el miedo o terror que representan las nuevas políticas de Donald Trump, en el vídeo, Astrid Silva habla con un mensaje esperanzador, libre, conciliador, diciendo que Estados Unidos es un país bondadoso donde el pueblo tiene el poder y que se ha beneficiado de la gran contribución de los inmigrantes al crecimiento del país.
Astrid habla del pavor de esas personas a salir a la calle ya que pueden ser detenidas y deportadas en cualquier momento, como le ocurrió a Guadalupe Garcia de Rayos, una madre mexicana de Arizona que fue deportada debido a las órdenes ejecutivas de Trump que consideran a ese tipo de personas como prioritarios para expulsarlos del país. Una forma de destruir y dividir millones de familias totalmente inocentes.
Como comenta Astrid en el vídeo "Hoy Guadalupe está lejos de sus dos hijos, que son ciudadanos americanos y que son un ejemplo del gran impacto que tienen las acciones de Trump sobre la población americana en general, no solo sobre los indocumentados".
Según Astrid, equiparar a los inmigrantes y los refugiados con "miembros de bandas, traficantes, y criminales que amenazan a nuestra comunidad" como afirma Trump es un gran error, y su discurso solo lleva a la discriminación, el racismo y la persecución. Ellos son solo personas que se están buscando un futuro en el que antes era conocido como "el país de las oportunidades" y no son peligrosos como quiere hacer ver Donald Trump.
Vía | Npr
Foto | Facebook Astrid Silva
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