Mucho tiene que gustarte cocinar para que no te dé pereza hacerlo por las noches, cuando más cansado se está, después de haber aguantado al pie del cañón todo el día. Sin embargo, hay recetas que se hacen prácticamente solas. En especial, si tenemos horno y una fuente o cazuela. Prácticamente, solo tendremos que poner los ingredientes dentro y dejar que el calor de este electrodoméstico haga su magia. Además, no hace falta decir lo bueno que sale todo lo que entra al horno. Estas cinco recetas son un buen ejemplo.
Borek turco (empanada rellena de queso feta y espinacas)
El borek es una receta muy fácil y muy típica de Turquía. Se hace a base de pasta filo, que se enrolla y se rellena, para luego cocerse en el horno. Aunque hay decenas de ejemplos distintos de relleno, uno de los más habituales es hacerlo con queso feta, espinacas y frutos secos.
Salmón al horno con noodles y salsa de mirin
El salmón es una opción excelente para tomar pescado en nuestros menús del día a día. No es excesivamente caro y siempre está disponible. En esta receta de salmón al horno con noodles y salsa mirin se cocina con toques exóticos. Es un plato que se hace muy rápido, resulta menos calórico que cuando se cocina en sartén y lleva un plus de sabor con la salsa a base de mirin. Se trata de un tipo de vino de arroz similar al sake, pero con bajo contenido de alcohol.
Macarrones con bechamel
Estos macarrones con bechamel no tiene ningún secreto más allá de hacer una buena salsa bechamel con la que gratinar directamente en el horno. Podéis elegir el queso que queráis también se puede engordar a voluntad: bechamel y bacon, bechamel y tomate, bechamel y queso, bechamel y chorizo, bechamel y pollo… Las opciones son tantas como os permita la imaginación.
Garbanzos cocinados al horno al estilo griego
Siendo la griega una cocina de base puramente mediterránea, no es de extrañar que comparta muchas características con la nuestra. Aunque, probablemente no conocieras estos garbanzos cocidos al horno tradicionales griegos. La idea es meterlos al horno después de dejar a remojo la legumbre seca, añadiendo algunas hortalizas opcionales y hierbas aromáticas, además de caldo. Conseguiremos finalmente un plato de cuchara sin tener que sacar la olla, tremendamente simple y absolutamente delicioso.
Solomillo de cerdo laqueado a las cinco especias
El contraste está presente en esta receta de solomillo de cerdo laqueado a las cinco especias, y es que con una marinada bien sencilla conseguimos dar a la carne una mezcla de sabores distintos a lo habitual. Muy fácil de cocinar, solo debemos hornearlo y estar un poco pendientes de ir pincelando la carne con la marinada, y ya está, un plato especial en poco tiempo.
Foto de portada | Elena Leya
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