Aunque, en los últimos tiempos, los dulces sugar free viven una época dorada, hacerlos de forma casera es complicada. Y es que el azúcar no solo endulza, también juega un papel físico-químico en las masas de repostería. Así que adaptar una receta clásica de bizcocho o magdalenas no es tan sencillo como eliminar este ingrediente o sustituirlo por dátiles o cualquier edulcorante. Aunque nada es un imposible para los expertos de Directo al paladar, que han dado con la versión definitiva de magdalenas sin nada de azúcares añadidos pero sin renunciar a una textura esponjosa y suave, dulce y tierna.
En primero lugar batimos los huevos (preferiblemente a temperatura ambiente) con batidora de varillas y con el erititrol y la ralladura de naranja o limón durante varios minutos, hasta lograr una crema esponjosa y pálida.
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Añadimos entonces la leche y el aceite y batimos un poco más. Incorporamos la harina tamizada con la levadura y la sal y batimos a velocidad baja hasta tener una masa homogénea sin grumos. Tapamos y dejamos reposar mientras precalentamos el horno a 250ºC.
Distribuimos la masa en moldes de magdalenas metálicos. Aunque también pueden ser de silicona, quedan mejor en molde metálico con papel antiadherente. Añadimos, si se desea, más erititrol por encima y horneamos 5 minutos.
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Bajamos después la temperatura a 200ºC y continuamos horneando hasta que estén doradas al gusto. Por último, las dejamos enfriar un poco antes de desmoldar y enfriar sobre una rejilla.
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Fotos | Directo al paladar