Voy a utilizar la famosilla foto de las capas de la piel para explicaros cómo se forma el film o manto hidrolipídico de nuestra piel, una emulsión que fabrica de manera natural y que es la primera barrera defensiva contra las agresiones externas (tu que te estás mirando en el espejo, te prometo que existe).
Entran en el juego el sudor (glándulas sudoríparas) y el sebo (glándulas sebáceas). Sin entrar en detalles biológicos para que ninguno se asuste y salga corriendo, algo tan simple como la mezcla de ese sudor y ese sebo (lo que llamamos vulgarmente grasa) hace que la piel mantenga una barrera protectora contra el exterior.
Para los que no les importa saber algún detalle más, una emulsión hidrolipídica está formada por dos partes: la acuosa, la hidro (el sudor) y la lipídica (el sebo), como si mezcláramos agua y aceite. Si miráis la foto, son las bolitas que se ven horizontalmente en la parte derecha superior, amarillas (más gorditas) y negras intercaladas.
También mantiene el grado de hidratación cutánea y es el que le da a la piel un aspecto aterciopelado, como de piel de melocotón (puede que de albaricoque también). Pues esa protección natural de tipo cremoso es la que machacais los que utilizais para lavaros la cara lo primero que pillais: el gel de baño a 1 euro la docena, el jabón Lagarto o Dios sabe qué otra atrocidad de jabón agresivo para la piel.
Los que no notais la diferencia con un jabón facial (tiempo al tiempo) será porque vuestro film hidrolipidico es fuerte o con una buena parte sebácea. Pero el sentido de utilizar un jabón suave, especialmente un producto limpiador sin jabón, es mantener y respetar esa barrera natural que nuestro cuerpo nos regala.
Las pieles sensibles tienen destrozado ese film hidrolipídico y por eso se irritan y enrojecen. Y, en las pieles grasas, la parte lipídica es mayor: por eso brilla en exceso pero también por eso es difícil que se arrugue. La piel normal tiene una participación de sebo y sudor que es la envidia de todas las capas córneas del mundo mundial.
Reflexiona la próxima vez que te laves la piel, sea cara o cuerpo, con un producto limpiador agresivo: no te vamos a disculpar porque ahora sí sabes lo que haces. Y los que estais agobiados en verano porque teneis una piel muy grasa y usais alcohol puro, ufff, es como enviar al film hidrolipídico una megatona destructiva. ¿Os ha entrado ya el yuyu en el cuerpo o sigo en mi papel de bruja mala?
Foto | Curso Guerlain
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