En Casa Decor 2014 la arquitectura estrecha vínculos con el interiorismo. Dicen que, en esta vida, nada es por casualidad. Después de sesenta años, el edificio que había sido sede del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid - un edificio por el que han pasado millones de proyectos -, ha visto como sus instalaciones se iban rehabilitando para transformarse, dando lugar a la que es, probablemente, una de las mayores manifestaciones de interiorismo y decoración que, cada año y de forma puntual, se celebran en Madrid.
La 49 Edición de Casa Decor presenta, este año, cincuenta y cuatro espacios donde profesionales de probada valía han estado trabajando durante un intenso y trepidante mes, para mostrarnos las últimas tendencias en decoración.
El inmueble de la calle Barquillo 12 de Madrid es un edificio en esquina con tres fachadas, y responde a la típica distribución en cuatro alturas, ventanas con balcones con rejería y una quinta planta retranqueada. El nuevo edificio ha sido adquirido para construir en él viviendas de lujo.
Pero, hasta entonces, podremos deambular por sus cuatro mil cuatrocientos metros cuadrados ubicados en pleno barrio de Chueca. En la planta baja, y hasta que comenzó el acto inaugural, pudimos disfrutar de un estupendo desayuno servido por cortesía de Mini y del restaurante dASSA bASSA de Darío Barrio, en un original lounge firmado por Guillermo García-Hoz asistido por Tatiana García-Buesa.
El espacio, que conservaba sus paredes originales de ladrillo visto, también había sido tapizado con originales y divertidos papeles pintados cedidos por Beatriz Gancedo. Estos reproducían diferentes y variopintos motivos de marcado acento inglés con sabor retro. A saber: una colección - que hubiese hecho las delicias de un naturista -, con sus pájaros, plantas y mariposas enmarcados; colocada a continuación de otra que parecía una antigua alacena donde habían colocado platos y restos de vajillas descabaladas.
A juego con un techo pintado de azul de donde colgaban esos mismos platos de porcelana sujetos con mucho arte, formando un curioso artesonado y que, estoy segura, hubiesen rechiflado a Fernando Pastor.
Por lo visto, los papeles han sido diseñados por la prestigiosa ceramista británica Emma Bridgewater para Sanderson. La colección está formada por diez estampados y siete papeles pintados, algunos de ellos iconos en la cerámica de Emma y otros creados especialmente para esta colección. Lo cierto es que la idea de sacar la cerámica de la cocina, funciona fenomenal en el resto de las estancias. ¿No os parece?
Entre los magníficios espacios que pudimos visitar todos los medios allí congregados, me gustaría destacar uno al que habían bautizado con el nombre de Fantasía en el Aula. Un espacio mágico creado por Dafne Vijande y la artista Teresa Abaitua para la Fundación Bobath, para sensibilizar de forma amable y creativa, sobre la vida y el desarrollo de los niños con parálisis cerebral.
A pesar del ir y venir de periodistas, y profesionales del sector, Teresa Abaitua tuvo la amabilidad de dedicarnos unos minutos para explicarnos su visión a la hora de crear unos espectaculares árboles que inundaban la estancia pintada de un precioso color azul huevo de petirrojo con ramas que se entrelazaban entre si - unas más largas que otras -, para proyectar sensación de liviandad, y ligereza, como contrapunto a la fragilidad de las neuronas de los niños de la Fundación Bobath.
También me gustó muchísimo un invernadero de estilo inglés, creado por Carla Rotaeche y Ana Pardo de Santayana. Un oasis en pleno corazón del barrio de Chueca, inspirado en Alicia en el País de las Maravillas, donde todo tenía aspecto un poco rústico y deshabillé (como dirían nuestros vecinos los franceses), y donde, sin embargo, todo estaba cuidado hasta el más mínimo de los detalles: las plantas verdes que combinaban con sabiduría los toques grises, fucsias y blancos de Viveros Peña; los muebles de madera y de hierro envejecido de Natalia Parladé; las preciosas jaulas de Sandra Marqués alrededor de las cuales revoloteaban un enjambre de mariposas.
Me pareció que el tema del suelo lo habían resuelto de una forma muy original y creativa con parterres de césped y caminos realizados con baldosa hidráulica con sabor retro. El espacio, aunque parecía un tutto revolutum, se distribuía en una zona para trabajar con las plantas, y una zona para disfrutar de este santa santorum con una taza de té entre las manos o un buen libro.
Esta claro que los genes se heredan, porque en la primera planta, las niñas Pardo de Santayana de segunda generación (Rocío Riestra de Santayana, Ana Riestra de Santayana, y Carlota Cillero Liñare) habían creado también una preciosa habitación juvenil, a la que habían bautizado con el nombre de "El jardín de los sueños", para promocionar su fórmula de decoración express a buen precio.
La idea me pareció genial: si tienes una hija y quieres darle una sopresa, puedes contratar los servicios de estas jóvenes interioristas quienes, en un visto y no visto (por ejemplo, durante un fin de semana), se comprometen a transformarte una habitación como premio, o porque hoy es hoy, a un precio asumible. No os perdáis, el detalle de las pacas de paja.
En resumen, una mañana ajetreada y muy productiva, que os iré contando por capítulos, para no empacharos. Pero, si os gusta la decoración, mi consejo es que os acerqueis y descubráis todas estas maravillas por vosotros mismos.
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