La colección Escape Artist de Krug que consta de tres baúles ha sido creada pensando en aquellos a quienes les gusta hacer pequeñas escapadas pero nunca renunciar al sabor de un buen champagne. En este caso, el salido de las bodegas de la familia Krug, uno de los más caros del mundo, si no el más.
El baúl de cuero rojo fabricado en edición limitada es perfecto para ser transportado en coches, en aviones o en barcos. Al abrirlo descubrimos dos botellas de Krug Grand Cuvée, un enfriador de botellas, un mazo de cartas de póker, dados y fichas de casino.
Por 15.000 euros puede ser un buen regalo para algún amigo aficionado a las bebidas espirituosas y a los juegos de mesa.