Esta magnífica residencia se encuentra junto al Austin Country Club, uno de los campos de golf más antiguos y emblemáticos de Texas, donde el instructor Harvey Penick se hizo leyenda. El arquitecto de la casa es James D. LaRue Architects y os invito a verla por todos sus ángulos.
La dificultad del proyecto radicaba en lo escarpado del terreno. El entorno es peculiar: rodeado de montañas en la parte alta y con vistas al campo de golf en la parte baja de la ladera. Aunque la primera impresión óptica es una casa de distintos pisos, en realidad la forman tres edificios de una sola planta.
Cada edificio es independiente pero conectado por pasillos y un puente fabricado en acero, el toque metálico en una construcción dominada por las paredes de piedra y el parquet del suelo. Siempre me han gustado los distintos niveles que procuran un par de escalones o un pequeño altillo en una casa para crear mini-ambientes aquí y allá.
En esta vivienda se ha tenido en cuenta la vida en el exterior. La piscina está rodeada por una salón, una cocina más una barbacoa y jacuzzi. En la foto inferior, descubres el salón como una zona cubierta desde donde disfrutar del exterior.
Una zona donde disfrutar del tiempo libre. Una chimenea y una pantalla plana de TV de grandes dimensiones. No es el único lugar donde disfrutar del ocio, en la galería de imágenes podréis ver la sala de juegos con una barra de bar y un billar.
El interior es muy luminoso. No soy nada fan de las paredes blancas porque la zona donde vivo no hay otra cosa y me he terminado aburriendo. Pero el resultado de la luminosidad que le da a las estancias, todas con parquet, y los grandes ventanales que dejan pasar la luz natural transmite paz.
Es una casa muy acogedora. Por la madera, por la decoración moderna y colorista sin excesos, como tampoco se ven excesos en los elementos decorativos. Me encantan las lámparas que han escogido, cada estancia o rincón con un diseño distinto pero en el mismo estilo. Las de la cocina, la sala de juegos, el minibar: fijaos en todas ellas. En el exterior todo son ojos de buey. Modernidad mezclada con un aire más rústico. Es perfecto.
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