Hace un par de días se celebraba en París el desfile de Chanel Alta Costura perteneciente a la temporada primavera verano 2014. Según la musa de Lagerfeld (y de todo el mundo), Inés de la Fressange en las redes sociales al comenzar el desfile: "una colección brillante"
Chanel Alta Costura de París nos devuelve al kaiser en estado puro. Un precioso desfile donde no había un futuro incierto y poco favorecedor, sino moda, Couture, estilo y buen hacer, mucho, mucho Chanel.
La esencia de Chanel Alta Costura, sus exquisitas faldas cuajadas de camelias, minivestidos emplumados con efecto tornasolado, pantalones de tejidos transparente y vestidos joya de tul, combinados con la comodidad hecha zapato deportivo. Y nos gusta.
Incluido el traje de novia semitransparente con el que la incomparable Cara Delevingne cerró el desfile, acompañada por zapatillas de deporte, delicadas como alas de mariposa. De hecho serían el calzado perfecto para las "campanillas modernas" con sus tonos empolvados, coderas, rodilleras y hasta riñoneras en versiones metalizadas que se construyen a partir de la textura acolchada que de tantas maneras ha reinventado la maison.
Al ritmo del músico francés Sebastian Tellier (quien comparte musa, Anna Mouglalis, con Lagerfeld y fue la modelo quien protagonizó el video L'amour naissante), con pelo y maquillaje futurista firmado por sus gurús de cabecera en el backstage, Sam McKnight y Peter Philips, y ante la atenta mirada de sus celebs incondicionales y amigas, Karl nos hizo saltar de gozo.
Sólo puedo imaginar que al kaiser no le gusto mi crítica de la pasada edición y ha decidido dar al mundo una lección de estilo porque lo que vimos en el Grand Palais fue Chanel en estado puro, Chanel dando el do de pecho.
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