La joven princesa Charlotte Casiraghi de Mónaco está de plena actualidad y no por su faceta de embajadora sino porque sus apariciones desde la pasada primavera han sido administradas con cuentagotas desde el clásico encuentro benéfico previo al Gran Premio de F1 que tuvo lugar en estadio Luis II en mayo.
Sin embargo, debido a su especial relación con la firma Cartier, la princesa no se perdió en el Guards Polo Club de Egham, en Surrey, en la final de polo de la Copa de la Reina de Cartier. Debido al mal tiempo, para esta jornada de polo Carlota se decantó por un vestido en tonos azules que combinó con un trench de color beige y como es duro ser la más trendy a pesar del mal tiempo, Carlota fue con sandalias, unas preciosas sandalias de tiras de color granate poco propias para la lluvia. Más acorde con la meteorología fue su aparición este fin de semana y otra vez en un evento de equitación, esta vez en su propio Principado.
Acompañando a su madre, la Princesa Carolina en la clausura del concurso de saltos de Montecarlo, Carlota volvió a deslumbrar con un un sencillo conjunto de chaqueta y pantalón ancho de color marfil y sandalias en tonos marrones.
Por la noche, durante la posterior entrega de premios del campeonato de saltos, Carlota acompañó al Príncipe Alberto y llevó un vestido de talle bajo y falda de vuelo azul klein, que combinó con unas sandalias de plataforma nude y con la melena recogida con una trenza, uno de los peinados que triunfan esta temporada.
Viendo las apariciones estelares de Charlotte Casiraghi me viene a la cabeza esa famosa frase que tan popular hicieron en una serie televisiva española: ¡Qué mona va siempre esta chica!
Imágenes | Hola.com, RDuJour En Embelezzia | Mónaco celebra el Baile de la Rosa y Charlotte Casiraghi es el centro de atención