Este transatlántico de lujo, el Brilliance of the Sea, estuvo navegando este pasado mes de agosto por el Mediterráneo con 2500 personas a bordo con intereses comunes, ganas de descubrir nuevas ciudades europeas (principalmente pasajeros americanos) y misma orientación sexual: esto último, requisito indispensable.
El crucero lo organizó uno de los mayores especialistas en travesías para homosexuales de Estados Unidos y el itinerario incluía una parada en Valencia, ciudad poco conocida en América en comparación a Madrid, Barcelona o Sevilla (la Copa América ha sido un trampolín para salir del anonimato).
No falta de nada en este crucero, no sólo los servicios tradicionales de un barco de pasajeros de lujo sino un cuidado ambiente relajado para que todo el mundo se sienta cómodo. El crucero duró 8 días y el pasaje de 6.000 euros garantiza la presencia de viajeros de un mismo nivel económico alto. Seguro que la empresa repite porque el éxito fue rotundo: Valencia gusta.
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