Los herederos de la firma Alexander McQueen han apostado fuerte en esta nueva colección otoño-invierno 2013-2014, recreando un look a lo Juana de Arco, reiterpretado en exclusiva por la versátil Edie Campbell - a quien ya pudimos ver hace unos días dando vida a todas las facetas de la personalidad de una mujer según Lanvin.
Las imágenes de esta campaña resultan de lo más impactantes gracias al buen hacer del fotógrafo David Sims, quien se ha esforzado por capturar a la modelo en unos espectaculares retratos en blanco y negro, con un increíble juego de luces, que los eleva a la categoría de obras de arte dignas de ser colgadas de las paredes de un museo.
Las prendas, que luce la modelo Edie Campbell, son de una sofisticación y de una laboriosidad propias de la Edad Media.
Esas maravillosas rejillas combinadas con terciopelo bordado con cristales y cuentas formando un enrejado, o las mangas afaroladas cuajadas de perlitas son de una minuciosidad y de un expertise que cuesta pensar que sigan existiendo artesanos bordadores capaces de realizar semejantes joyitas.
Lo mismo podríamos decir de las telas realizadas con modernos encajes o de los accesorios en forma de golas formadas por ristras de pequeñas perlas.
En cuanto a los tocados en forma de caretas - parecidas a las que se utilizan en esgrima, sólo que más abiertas para que se pueda ver el rostro, y que quien las luce no tropiece al andar -, parecen también reproducir la forma de un enrejado.
La pregunta es: ¿habrán sido concebidas para evitar que quien las lleve pueda entrar en contacto con el mundo exterior o han sido diseñadas para todo lo contrario, para que lo de fuera no mancille, ni toque a quien decida ponérselas?
¿Os veis de Juana de Arco por la vida? ¿Os parecen más ponibles las caretas de McQueen comparadas con las de la Maison Martin Margiela que os enseñábamos la semana pasada?
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