Grey Goose, el vodka francés por excelencia aunque tenga nombre inglés, nos llega estas navidades enfundado en un estuche nevera de un precioso color azul cobalto que nos recuerda al mar de Mykonos, lo que hace que destaque aún más si cabe su elegante y gráfico logo en forma de gaviota.
Desde la elección materia de la prima hasta la botella, todo el proceso de elaboración de Grey Goose tiene un único objetivo, que no es otro sino crear un Vodka del todo excepcional.
El creador de Grey Goose es el “maître de chai”, François Thibault, que se asegura de que cada ingrediente que interviene en la producción de este vodka, creado en la región de Cognac, en Francia, sea de la más alta calidad.
Thibault selecciona personalmente el cien por cien del mejor trigo francés de “La Beauce”, al suroeste de París (una región con vocación agrícola muy fértil que cubre seiscienta mil hectáreas). Además, supervisa un proceso de destilación de cinco fases que otorga a Grey Goose un sabor excepcional y refinado. Posteriormente, se mezcla con agua procedente de Gensac, totalmente pura después de haber sido filtrada a través de la piedra caliza de la región de Grand Champagne.
El sabor de Grey Goose es el máximo reflejo de la nobleza y pureza del trigo francés. Con un aroma refinado y un toque dulce, Grey Goose es un vodka exuberante, suave, meloso y redondo que deja en el paladar un gusto duradero.
Este año, gracias al Chiller Pack, podremos compartirlo y degustarlo en las mejores condiciones. ¡Me encanta!
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