Para instalar una trattoria encima de una boutique de lujo hay estar muy seguro de uno mismo, y hacer gala de una elegancia natural. Los italianos tienen ese talento, y el diseñador Giorgio Armani, de la mano del genial Massimo Mori, no se iba a quedar a la zaga en eso de mezclar conceptos y géneros. Después de todo, cuando la haute cuisine está a la altura de la haute couture, ¿por qué no hacer que se complementen?
En el Emporio Armani Caffe, el perfume intenso de la exquisita trufa blanca de Alba envuelve con su fragancia todo el salón. Bajo la mirada de Massimo Mori, siempre atento a que el estilo Armani se aplique a todo lo que sale de sus “talleres”, va sucediéndose todo un desfile gastronómico. La famosa trufa de Alba, embajadora de excepción de la cocina del norte del Italia, es el must absoluto del momento, pero os invitamos a descubrir también los huevos escalfados en costra sobre un fondo de crema parmesana o el "risotto alla milanese" con un toque de azafrán.
Cuando las finas rodajas de un “culatello di Zibello” se marinan en una deliciosa salsa de atún, el corte puede ser tan bueno como el de un traje, y el efecto el mismo que se produce cuando una tela cae bien sobre el cuerpo.
El Emporio Armani Caffe, es la prueba de que París sigue siendo el carrefour de todos los estilos, culturas, y audacias, incluida la de ser una de las trattorias más chic de Francia.
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