Leer los informes de la World Luxury Association en su división de Asia es algo que no deberías perderos. Sobre todo, si tenemos en cuenta que esta asociación de reciente creación fue idea de Colin Powell (sí, el diplomático y político). Se trata de una organización sin ánimo de lucro cuyo objetivo es la gestión de productos de lujo, realizar estudios de mercado...
El análisis y las estrategias de gestión de las firmas de lujo en el mundo es su principal tarea. En su reciente informe sobre el consumo en Asia, concretamente en China, los resultados han desvelado que el crecimiento del lujo en China es la fuente clave del crecimiento del mercado del lujo en el mundo.
China, el motor del mundo
No es una frase cualquiera, no es una reflexión a la ligera, es una realidad de la que muchas firmas se están dando cuenta. El estancamiento a nivel mundial choca de frente con el consumismo chino, pero no uno cualquiera, sino el más exclusivo.
En palabras de Michael Ouyang, director general de la oficina en China de la WLA,
Después de la entrada de China en la OMC (Organización Mundial del Comercio), las marcas globales de lujo se disputan su expansión en un país que se abre más. Más de 340 marcas de lujo, el 85 % del total del mundo, están disponibles en el país.
El ejemplo de LV en el mundo
Adriana Lagunes, responsable de la gestión on line de Louis Vuitton en España me contó un dato el otro día que puede sorprender. En Japón, uno de los rivales directos de China en lo referente al lujo, hay más de 60 boutiques LV.
Tras el desastre de Fukushima la firma ha seguido permanente allí, no han huido como otras muchas, y eso el consumidor japonés lo agradece, valora y recompensa. Lógico que la presencia de la firma sea tan espectacular. En España, por ejemplo, sólo hay nueve boutiques; en Francia 18; en Estados Unidos, 122. ¿El lujo se diversifica?
No, se centra en los lugares donde el público responde. En este mapa de China el país está recorrido por dos letras, LV, donde el lujo está presente. Y suele ser en centros comerciales rodeados de otras firmas.
Crecimiento constante
El último informe de la World Luxury Association predice que China superará a Japón como el mayor mercado mundial del lujo, actualmente ocupa el segundo lugar. Aunque el gobierno tiene una batalla contra más de 100 millones de personas que viven bajo el umbral de la pobreza, con 362 dólares al mes.
¿Qué ha pasado? Y, sobre todo, ¿cuándo ha pasado? Podría decirse que diez años, una década, ha sido lo que ha necesito el país para realizar este cambio social y económico. Los chinos ahora sí valoran la calidad, la moda, la alta costura, y quieren que los demás lo sepan, de ahí el auge de las firmas.
El director del gran centro comercial Tianmei Mingdian Mall, Zhao Yan, en la ciudad de Taiyuan lo tiene claro,
La presencia de un consumidor leal a una firma era difícil cuando el centro comercial abrió sus puertas en 2002, un año después de que China se uniera a la OMC. Pero muchas marcas fueron reacias a trabajar con nosotros. No fue hasta 2005 cuando el negocio empezó a mejorar.
Salvo Beijing y Shanghai, que acogieron el lujo de manera inmediata, el resto de ciudades fueron más frías a la hora de lanzarse al lujo directamente.
Durante el período 2005-2010 el proceso de urbanización de China se aceleró, con una economía creciendo a un ritmo del 11,2 %, muy por encima del nivel mundial. Su PIB per cápita superó 4.000 dólares de Estados Unidos. En ese incremento la industria del lujo ha sido uno de los mayores pilares.
Los jóvenes que hoy tienen 20 años han crecido con esas firmas en su entorno, y a medida que el país iba abriéndose, se han dado cuenta de la importancia de lo que les rodeaba. Y lo quieren.
Los números para los próximos años no mienten, se prevé un crecimiento del 29 % de las ventas de productos de lujo hasta el año 2015.
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