Hace tiempo que no os traía un hotel de lujo, así que hoy os traigo el hotel de lujo por excelencia en Abu Dhabi, Emirates Palace Hotel, del que Cristina nos enseñó las primeras imágenes. Este hotel tan increíble, con playa privada de 1 km de largo, ha tardado en construirse más de tres años, 20.000 trabajadores, y un presupuesto que han cifrado en 3 billones de dólares.
Cifras a parte, el interior es espectacular, aunque antes vamos a ver el exterior. Edificios varios, pabellones privados, piscinas de diferentes formas y tamaños. En sus jardines, casi un pequeño paraíso para perderse entre los más de 8.000 árboles plantados.
Si dudáis entre las habitaciones que podéis elegir, 302 grandes, 40 suites de lujo, Khaleej & Khaleej, 4 suites Khaleej Real, palacetes de 16 dormitorios, 48 suites individuales… El hotel está dividido en dos alas, ambas con acceso directo a la playa, a la piscina y un gimnasio en cada lado del complejo. Y si lo que quieres es estar en el centro de todo, por negocios o por placer, las suite palace exclusivas están en el centro del complejo.
Entre las actividades del complejo, un teatro para 2.400 personas, una sala de conciertos al aire libre para 20.000 personas, y un auditorio para 1.100 espectadores. En serio, las cifras son realmente espectaculares.
Este hotel está situado en un un archipiélago de alrededor de 200 islas donde el lujo es la nota dominante. Un clima muy soleado, playas casi paradisíacas, y la mezcla de zocos antiguos con cafés árabes dan un aire diferente al hotel y su vida interior. Cerca está el desierto, el mar, la ciudad…
He visto las atenciones en la playa con tu espacio privado y son sencillamente espectaculares. Sales de tu suite, paseas por el jardín, y de ahí a tu trocito privado de playa. Eso sí, a un paso de la piscina, por si la sal no te gusta.
Respecto a las habitaciones... madre mía, el paraíso debe ser similar. Bañeras dobles y spa donde poder recibir masajes en pareja.
La zona de baños está decorada de una manera increíble donde los mosaicos y el juego de luces son predominantes; habitaciones donde las camas que destacan son más que king size aunque con ese aire que soléis comentar, demasiado clásico, pero con el detalle de los balcones con vistas al mar para disfrutar de almuerzos y cenas muy privadas.
Varios restaurantes, servicio de mayordomía personal, atenciones hasta el mínimo detalle. ¿Qué os parece para planificar unas vacaciones?
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