Entre las joyas realizadas por la prestigiosa joyería Fabergé existen varios modelos de medallones en forma de huevo. Distintas piedras preciosas los decoran engastadas en oro blanco o amarillo. Uno de los más exclusivos es el medallón Zenaida realizado en en oro blanco, diamantes y rubíes.
Es uno de los más elaborados, inspirado en los estampados textiles tradicionales de Uzbekistán. Lo forman pequeñas cúpulas unidas entre sí en pavé de diamantes talla brillante sobre oro blanco, en el centro de cada una rubíes de distinto tamaño. Un trabajo de Alta Joyería magnífico.
Con el medallón abierto se pueden apreciar los engastes que fijan los brillantes y las garras que mantienen en su sitio a los rubíes. El medallón mide 28 milímetros de alto y no se me ocurre qué llave diminuta podría guardar. ¿La del joyero? ¿La del cajón secreto del escritorio?
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