Gracias a los miles de artesanos joyeros y relojeros que trabajan en los talleres Boucheron, estos guarda tiempos de arte, que hoy os presentamos, ofrecen una rara riqueza, fruto de la excepcional diversidad de técnicas y de savoir-faire, que se han empleado para elaborarlos.
Más que una serie de relojes, la colección Épure d'Art es una filosofía de vida, ya que conserva lo esencial para iluminar las horas más felices de nuestra existencia.
Fijaros sino en el modelo Épure D'Art Plume de Lumière, que es toda una hazaña de destreza. El volumen de este reloj da vida a la Plume de Lumière que parece levitar sobre la esfera, y el resplandor del nácar parece resonar con la transparencia de los diamantes en talla brillante y baguette destacando su luminosidad con un soplo de ligereza y gracia, que contrarresta con la correa de cocodrilo de color blanco.
En cambio, el modelo Vague de Lumière perteneciente a esta misma colección, es una reinterpretación de la famosa ola de Hokusai, y nace de una fabulosa mezcla de materiales (oro blanco, diamantes, y hematita). La amplitud de sus volúmenes se ve acentuada por el juego de brillos capaz de reproducir de forma convincente el naturalismo de esta ola, pero dotándola de un toque artístico.
Estas nuevas creaciones nos recuerdan, una vez más, que Boucheron es no sólo un gran joyero o un gran relojero, sino ambos cosas a la vez.
Estos relojes que recrean el espíritu de los coquetones gabinetes florentinos del Renacimiento, nos permiten disfrutar del magnífico trabajo de marquetería trasladado a la orfebrería. Semejantes logros atestiguan tanto un extraordinario sentido artístico como un savoir-faire extraordinarios.
Hasta tal punto que ya no sabemos que nos impresiona más si el arte o la artesanía, pues en estos relojes todo es sorprendente, todo es raro, todo es hermoso. ¿No os parece?
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