Para su colección otoño invierno 2014-2015, la firma italiana Salvatore Ferragamo, de la mano de su diseñador Massimiliano Giornetti, ha apostado por un dark refinado, un gótico pulido, una elegancia minimalista hecha de tonos oscuros, para una mujer que parece surgir de la ocuridad, pero que pisa la ciudad con decisión y estilo, sin resultar nunca agresiva.
Giornetti apuesta incluso por el mix&match en los tejidos, en los que la piel plissé se alterna con cocodrilo, y donde las pieles no son nunca uniformes, sometiendo a los abrigos y chaquetones a un extraño efecto patchwork, confirmando así que Ferragamo es la maison de la elegancia minimalista, del refinamiento sin excesos.
Los accesorios representan las piezas claves en esta colección, proporcionando equilibrio en este juego de contrastes. Botas altas y stilettos de piel de cocodrilo teñidos para recrear un efecto de color desigual, con incrustaciones o adornos dorados reforzando las asas y los cierres de los bolsos.
Es como si Massimiliano Giornetti hubiese utilizado el taller de la firma como si fuese un laboratorio, en el que el protagonista absoluto fuese el proceso de creación y transformación, dando vida a fusiones cromáticas, telas ligeras que parecen evolucionar gracias al volumen, y opacidades que aparentemente se funden, iluminando y aportando nuevas dimensiones.
En la nueva colección, parece que se ha prestado especial atención al tacto y a la vista. Lo que a primera vista pudiera parecer imposible, Giornetti lo logra a través del dominio del oficio y del savoir-faire. El enfoque parece girar en torno a los estados alterados de los materiales, y a la energía contenida por la precisión en lo relacionado con el toque sartorial que, al fin y al cabo, es lo que define los códigos del ADN de la casa.
Jerséis de grueso mohair se combinan con faldas que se despliegan permitiendo que a través de sus pliegues pase una luz que parece iluminarlo todo; Giornetti anima a combinar las faldas largas con chalecos debajo de cazadoras, y nos invita a fijarnos en detalles inconclusos que sugieren perfectas imperfecciones - como la decoloración en los tintes.
Las sorpresas no parecen acabarse nunca. Me llamó mucho la atención un abrigo, sin cuello, realizado en astrakán, mezclado de forma ecléctica con lana y piel piel de marmota y de castor, todo de color negro.
Aproveché que Silvia Agostini, la PR de la marca había tenido la deferencia de desplazarse desde Florencia para explicarnos a los periodistas y a los estilistas los entresijos de la nueva colección, para que posase con los nuevos bolsos para la próxima temporada invernal.
Me gustó muchísimo uno de potro estampado y también el de coco con los adornos dorados. La verdad es que Silvia fue un encanto al permitir que la fotografiara y así, por una vez y sin que sirva de precedente, Adela Fuertes no tuvo que ejercer sola de improvisada modelo. Grazie a tutte due ragazze!
Más información | Salvatore Ferragamo
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