El puente del 1 de Mayo es una fecha conocida en Francia como la Fiesta del Muguet. Según manda la tradición, es costumbre hacer entrega al ser amado de una ramita de lirio del valle en señal de buena suerte, por lo que es frecuente ver en todas las esquinas puestos de flores vendiendo preciosos ramos o macetas con esta planta.
Para quien no quiera cargar con macetas o prefiera regalar a la persona amada el toque sutil y refinado de una fragancia, la firma de perfumería Guerlain fabrica cada año, en edición limitada, un perfume de nombre epónimo. Por septimo año consecutivo, la maison Guerlain celebra la Fiesta del Muguet con una fragancia creada para la ocasión por el maestro perfumista Thierry Wasser</strong
Este año, Thierry Wasser ha dotado a la fragancia, además de las sempiternas notas verdes del lirio del valle, los femeninos pétalos de la rosa y del jazmín con un toque de rocío mañanero.
Este nuevo y fresco elixir se vende dentro del famoso y ya tradicional frasco cuadrilobulado de 1908 - un clásico de la maison Guerlain que ha custodiado los perfumes más importantes de la firma -, pero que, este año, va adornado además con un grabado en cerámica estilo Art Nouveau diseñado por el escultor Créanog, y con un hilo verde enroscado alrededor del cuello del frasco, del que cuelga el emblema dorado de Guerlain.
Un regalo primaveral de una delicadeza exquisita que únicamente podrán disfrutar unos pocos afortunados, ya que sólo existen 1.349 frascos de esta fragancia en todo el mundo.
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