Ayer acudía ilusionada a mi cita anual con Pomellato, para conocer las maravillosas sorpresas que esta firma de joyería italiana nos tenía reservadas para la nueva temporada. Confiaba en volver a ver a la simpática Roberta Segagni - relaciones públicas del departamento de prensa internacional de la firma -, que, el año pasado, nos explicó todo maravillosamente bien en el hotel Santo Mauro.
Pero como en abril del 2013 Pomellato entró a formar parte de la galaxia de Kering, el coloso francés del lujo capitaneado por François-Henri Pinault, os confieso que no las tenía todas conmigo. Así que crucé las puertas del precioso showroom donde iba tener lugar la presentación con el ánimo expectante, con curiosidad y un poquito de tensión.
La sonrisa de Marta Escudero al entrar en seguida me hizo sentir como en casa y, al fondo, vi a Roberta. Se me olvidó preguntarlo, pero estoy segura de que el responsable de la decoración del evento y del diseño de los nuevos expositores es un apasionado de la Semana Santa española, o no ha estado nunca. ¡Quién sabe!
Os explico: sobre pilares tapizados en terciopelo morado, adornados con un galón en un amarillo oro viejo, descansaban unos estuches de forma oval del mismo color que custodiaban las líneas icono de Pomellato desde su creación. Es decir las colecciones Nudo, Sabbia y Capri. Las líneas que los que trabajan en la Maison conocen como las Dream Makers.
Las piezas icónicas es lo que tienen, representan un punto de inflexión entre lo clásico y lo trendy; y resultan perfectas en cualquier ocasión. Por eso, la firma ha apostado por sublimar tres colecciónes de carácter único.
Como bien sabéis, Nudo es la joya más famosa de Pomellato. Pues bien, este año en relación a este modelo hay dos importantes novedades. En la versión maxi, la montura en oro blanco se ha engastado con diamantes; y también ha creado una deliciosa versión mini.
Los colores del Mediterráneo han sido siempre una fuente de inspiración para Pomellato. Me gustaron mucho sus collares engarzados con lapislázuli y turquesas que, al girarse, llevaban del otro lado cristal de roca con piedras de corte irregular.
La colección Arabesque, que como su propio nombre indica forma arabescos calados en mate por fuera y brillo interno, es una auténtica obra maestra de la artesanía en orfebrería. El anillo forma una leve cúpula. Roberta me mostró una versión recubierta con 670 diamantes minuciosamente engastados en sus hojas y en sus ramas como si fuesen una brillante filigrana. ¡Absolutamente espectacular como podéis ver por la foto!
Hay joyas en esta vida que no pueden ser ignoradas, pues llegan a convertirse en auténticos objetos de deseo. Maravillosos dream makers pensados para hacer que nos sintamos especiales. El estilo mix and match de Pomellato representa un ejemplo perfecto, por lo menos para mi. ¿A vosotros también os ha gustado?
Más información | Pomellato En Embelezzia | La colección 2013 de Pomellato presentada en el hotel Santo Mauro
