Tenían que inventarlo en Italia: Korked es un tapón sintético con microoxigenación controlada mediante una membrana interna, que podéis ver en la foto arriba.
El tapón de corcho convencional también tiene esa permeabilidad a pequeñas dosis: la diferencia con Korked es que esta oxigenación es controlada y constante, permitiendo una homogeneidad de maduración del vino.
Incluso existen dos grados: Korked Pro tiene una permeabilidad media y Korked Blue muy baja. Lo que sí encuentro útil es que no pueda desmenuzarse como el corcho.
¿Hallaremos pronto estos tapones sintéticos en nuestra selección de vinos?. En realidad, pienso como Calamar de Directo al paladar: una buena botella sin su corcho, es una pena. Hay elaboraciones tradicionales que no debieran cambiar.
Vía | Directo al paladar Sitio oficial | Korked En Embelezzia | Atelier degustación (II): a veces es necesario enfriar el vino tinto