Esta temporada, los labios se envuelven de colores voluptuosos y profundos con reflejos luminosos. Lancôme ha creado la primera fórmula líquida con un color puro y profundo y un efecto aterciopelado y luminoso, que asegura un efecto de lo más glamouroso. La alianza exclusiva de un gel terciopelo que proporciona un resultado brillante con pigmentos iluminadores para un color vibrante (contienen hasta seis veces más de pigmentos que un gloss tradicional), lo garantiza.
El resultado final: pues la untuosidad y la facilidad de aplicación de un gloss, con la cobertura y el acabado de barra de labios. L’Absolue Velours, viste los labios con un acabado mate y luminoso, elegante y confortable.
L’Absolue Velours se declina en nuevos tonos a cual más bonito. Desde el tono Verlours de Violine, al resplandeciente Velours de Magenta, pasando por el delicado Velours de Pétale y Velours de Framboise delicadamente amargo. Sin olvidarnos del tono estrella, Velours de Caprice, une versión aterciopelada del tono emblemático de Absolue Rouge. Para completar esta colección llena de sensualidad, también ha creado una reedición del Velours d’Étincelle, creado en 1955. ¿Su secreto? Un toque de blanco que le aporta una luminosidad incomparable.
L’Absolue Velours rellena los labios y los viste con seducción gracias a su textura hidratante de larga duración (8 horas) con la facilidad de aplicación de un gloss. Utilizado con la parte plana del aplicador, permite cubrir con generosidad el labio inferior, mientras que la parte fina superior redibuja con precisión absoluta el contorno de los labios.
Sensualidad y elegancia en un sólo gesto preciso y rápido, la belleza simple y sin esfuerzo. ¿Qué más podemos pedir?
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