Con la edad, la piel madura va sufriendo cambios. Lo primero que notamos es el aumento de las famosas líneas de expresión, y también que las arrugas se nos van marcando cada vez más. Por si todo esto no fuera suficiente, también notamos, cuando nos miramos al espejo, pérdida de elasticidad. En definitiva, una apariencia de piel apagada y cetrina, que no me extraña nada que deprima a más de una. ¡A mi sí, desde luego!
El caso es que una piel radiante depende, sobre todo, del tono y del tejido. Las imperfecciones en la superficie de la piel, desde la pérdida de hidratación y el aumento de la aparición de líneas de expresión, afectan a la suavidad general y al grosor, que es responsable de este brillo saludable. En cambio, el aspecto apagado o resplandeciente de la piel está relacionado con una serie de complejas interacciones entre la luz y la piel que consiste en reflejos de la superficie.
La Prairie lleva años investigando para ocuparse de estas molestas imperfecciones tanto en la superficie como bajo la superficie de la piel, para tratar las preocupaciones de luminosidad tanto a corto como a largo plazo. El resultado es una línea a la que han llamado Radiance Collection que, además de trabajar para restaurar el brillo natural de la piel - a pesar del paso del tiempo -, aporta también luz a la piel.
El Complejo Radiance (integrado por Cellular Radiance Concentrate Pure Gold, Cellular Radiance Cream, Cellular Radiance Emulsion SPF 30 y Cellular Radiance Eye Cream) mediante un péptido de sujección, estabiliza la unión dermo-epidérmica de la piel para mejorar la firmeza, reconstruyendo la barrera lípidica e inhibiendo las enzimas destructivas.
Todos estos productos trabajan en armonía para mantener y mejorar el brillo natural, utilizando una tecnología antiedad de última generación. La esencia misma del lujo formulada con ingredientes preciosos como la papaína de la papaya, que exfolia suavemente la piel. Después de cuatro semanas, si se es constante, se obtienen resultados visibles en los relacionado con la textura de la piel y con el aumento de la hidratación y de la elasticidad.
Pues bien, La Prairie acaba de ampliar la línea con su nueva y espectacular Cellular Radiance Night Cream, para proporcionarnos el brillante resplandor de la piel joven mientras dormimos. Porque, no olvidemos que el sueño es también uno de los ingredientes más preciados que existen para mantenernos sanos, ya que no sólo ayuda a que el cuerpo y la mente funcionen correctamente, sino también nuestra piel.
Entre los ingredientes con los que está formulada esta nueva crema hay varios antioxidantes naturales que ayudan a proteger la piel del daño acumulado por culpa de las agresiones diarias.
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Extracto de avena Kernel, es un ingrediente multifuncional que estimula el sistema de defensa de la piel e hidrata.
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L-ergotioneina, un aminoácido y antioxidante natural, inhibe la tirosinasa y las enzimas que destruyen el colágeno, ayudando a mantener intacta la firmeza de la piel.
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La vitamina C Estabilizada, ayuda a proteger las células del daño UV, mantiene el colágeno y reduce la síntesis de melanina de la exposición del día.
Además, contiene mica y cristales líquidos que aclaran la piel y, a largo plazo, la regeneración celular de la piel a través de ese suave peeling mejora su suavidad, y luminosidad al tiempo que reduce la visión de líneas finas o arruguitas.
Recordad que dormir permite que nuestra piel entre en modo restauring, por lo que la mejor hora para aplicarse este tratamiento absolutamente luxury es de noche, antes de meternos en la cama. Así que no me extraña que los responsables de La Prairie hayan utilizado como claim para la nueva campaña "Cellular Radiance Night Cream, despertar al amanecer de una piel radiante".
La verdad es que el producto tiene pintón, pintón. Eso de que sea un tratamiento intensivo de noche que renueva la piel, restaura el brillo natural y repone la hidratación mientras el cuerpo está descansando, me parece lo más pues, además de renovar las funciones de la piel, continua protegiendo el rostro al día siguiente. Se calcula que la duración de esta crema ronda los cuatros o cinco meses (dependiendo del uso que hagamos de ella).
Más información | La Prairie
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