La Victoria de Samotracia, la Venus de Milo o la Giocconda son tres obras de arte que han contribuido en gran medida a la notoriedad del museo del Louvre en París, hasta el punto de llegar a convertirse en los emblemas de este museo e, incluso, en embajadoras del concepto de arte en general.
Estos tres iconos resumen por si mismos los cánones plásticos y los principios estéticos de diferentes épocas. Tres figuras femeninas que ilustran a la perfección tres concepciones distintas y complementarias de la imagen de la mujer, y de su representación artística.
El libro “Belles du Louvre” escrito por Vicent Pomarède, director del departamento de pinturas del museo del Louvre, e ilustrado con ciento cincuenta documentos nos permitirá descubrir a las ciento veinte mujeres más bellas del Louvre. Para no marearnos y localizarlas con facilidad, Pomarède las ha dividido de la siguiente manera: Diosas, Vírgenes y santas, Alegorías, Reinas y princesas, Amantes, Intimidades, Encadenadas y Bellezas ideales.
Concebido para constituir una síntesis ideal de las creaciones humanas con un repertorio iconográfico y plástico completo sobre este tema artístico, este libro representa hoy la base ideal sobre la cual poder estudiar las innumerables variantes que ha podido llegar a engendrar la imagen de la mujer en la historia del arte.
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