Ya estamos a juernes, queda menos para el domingo. Una pausa de obligado cumplimiento. Para podernos desperezar entre sábanas blancas, oliendo a lavanda. Descansar o ir a dónde nos apetezca. Fuera, en el jardín, quitando malas hierbas o podando, para que luego no se convierta en una selva.
El olor de la hierba, de los pinos húmedos bañados por el sol. Recoger las almendras y las piñas caídas. Un desayuno apetecible, quizá con alguna exquistez como un crujiente y ligero macaron. Un paseíto por la montaña mecidos por el viento. ¡El paraíso!
Y luego, al regresar, una humeante taza de té (Earl Grey, como le gusta a mi amiga María). Arrebujarse en el sillón envueltos en una buena manta delante de la chimenea. El aroma delicioso de las velas de Joe Malone impregnando todo el salón.
Ningún pensamiento. Reposo y tranquilidad, just like Sunday! Lo bueno es que gracias a Charlotte Stockdale podemos elegir entre distintos aromas de velas perfumadas: Lavanda con toque de anís, romero y tomillo (¡mi preferida!); Hojas de tomate con un toque de cassis afrutado y musgo (¡espectacular!); con olor a vainilla, coco y cerezas (ideal para quienes les gusten los olores dulzones); o a incienso, vetiver y abeto (para recordar al jefe).
¡Me gusta esta época del año! ¿A vosotros también?
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