Si por casualidad tienes pensado ir a París, te animo a descubrir el Fu De Cha - literalmente “Felicidad, virtud y té” -, la primera maison de té chino de la capital, un espacio excepcional situado a dos pasos de la Conciergerie.
La misión que se ha propuesto este salón de té estriba en que aprendamos a valorar más y mejor la cultura china, y a saborear la excelencia del té de la región de Anxi, cuna de los tés Wulong. Para estar seguros de que sólo importarían los mejores tés, los propietarios se han asociado con la familia M. Wang. Ésta es la decimotercera generación que pone en práctica los secretos de fabricación del Gie Guan Yin que uno de sus antepasados descubrió a principios del siglo dieciocho, y que sólo se transmiten de padres a hijos.
En esta región, todavía se recolectan las hojas del té a mano respetando los tiempos de fermentación y de torrefacción en función de las condiciones de la cosecha. Siempre a la vanguardia de la innovación, este té se vende en sobres individuales envasados al vació con el fin de preservar todas sus propiedades y aromas.
Infusiones cortas - de treinta a cuarenta y cinco segundos -, y sucesivas (hasta llegar a siete) revelaran los aromas intensamente florales del té Wulong. Un placer para todos los sentidos. Los expertos aseguran que la manera más apropiada de degustar el té Tie Guan Yin es una pausa contemplativa que dure el tiempo que se tarda en componer un poema o en caligrafiarlo.
Así pues, será en un marco refinado donde los propietarios de la Maison du thé Fu De Cha te inviten a sumergirte para disfrutar de un ambiente absolutamente único.
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