Desde que Marc Jacobs anunció, el pasado septiembre, que abandonaba la dirección artística de la firma Louis Vuitton después de quince años, el diseñador sólo se había manifestado a través de un tuit en el que anunció que sería su amiga del alma, Sofia Coppola, quien dirigiese nuevo el spot publicitario de perfume Daisy.
Desde entonces, han transcurrido cuatro meses durante los que el diseñador ha podido reflexionar y plantearse cómo quería que fuese el resto de su vida; sobre todo en lo relacionado con su marca Marc Jacobs que, cosas de la vida, todavía continúa perteneciendo al grupo Louis Vuitton.
Durante una entrevista que ha concedido a la revista W Magazine, Marc Jacobs - emulando a su colega Nicolas Ghesquière -, se ha sincerado, y ha confesado querer cambiar todos los códigos inherentes a las marcas Marc Jacobs y Marc by Marc Jacobs porque no funcionan como a él le gustaría. Y cuando habla de cambiar se refiere no sólo al concepto sino también a rediseñar el logo y hasta el packaging.
Ya se sabe: ¡renovarse o morir! Y como está en plan contestatario, no ha dudado en pedirle a la cantante Miley Cyrius, la nueva enfant terrible del panorama musical, que le prestase su imagen para dar vida a la superviviente de un naufragio que ha quedado varada en la arena. ¡Una imagen de lo más sugerente!
En la mencionada entrevista, Marc confiesa querer crear un concep store en Nueva York que expusiese y vendiese todas sus creaciones: sus colecciones, accesorios (bolsos, gafas, etc.) y sus perfumes. Un nuevo espacio que representase todo su universo, capaz de ofrecer a sus clientes y fans todo un mundo de experiencias.
El proyecto ya está en marcha. Jacobs incluso declara haberlo ya presentado, pero todavía no hay nada firmado por lo que todos estos sueños continúan siendo tan sólo una quimera de una persona con deseos de dedicarse en cuerpo y alma a su propia marca, aunque para lograrlo tenga que hacer muchos cambios, ¡los que sean necesarios!
Marc es muy supersticioso y, como no quiere que se le trunquen todos sus planes, prefiere ir con pies de plomo, y no dar más pistas. Muchos interrogantes todavía sin respuestas. Habrá que darle tiempo al tiempo.
Conociendo el talento y la creatividad de este diseñador, seguro que no tenemos que esperar demasiado para que Jacobsland se convierta en una realidad tangible.
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