El otro día os contaba que el Orient Express, el legendario tren que todos conocemos a través de los relatos de Agatha Christie, vuelve a desplazarse por las vías del tren, y con él, un montón de anécdotas relacionadas con su historia.
No es de extrañar que Ramesh Naïr, director artístico de la maison Moynat, haya aceptado asociarse y colaborar en este proyecto realizando unas maletas y unos baúles de auténtico lujo, para embarcarse en una aventura maravillosa gracias a la cual podremos revivir épocas pasadas.
Moynat tiene mucha experiencia en esto de los viajes en tren, en sus catálogos se puede ver desde un espectacular baúl-caja fuerte - con un cajón secreto incluido -, a su baúl camphrier diseñado para proteger durante los viajes los abrigos de piel, pasando por una preciosa funda para transportar las botellas del champán.
Los Años 20, la edad de oro del Orient Express, coincide también con la de Moynat. Gracias a esta joint-venture, podremos volver a beber de las fuentes de Moynat y recuperar el espíritu viajero de la época.
Para empezar, Moynat acaba de presentar su Malle de Beauté, un neceser - un poquito más grande de los habituales-, que requirió 250 horas de meticuloso trabajo, y que es capaz de revelar por si sólo toda la maestría y la precisión del savoir-faire de esta marca de lujo francesa.
Realizado en cuero teñido, por medio de un tinte vegetal, en un elegantísimo color azul - al que han bautizado con el nombre de Bleu Orient Express -, el neceser tiene un bastidor hecho de madera de álamo, una madera sólida y ligera, y las bisagras de sus cajones son de madera de manzano, para proporcinarles la resistencia necesaria.
En este universo lujoso, continente y contenido no podían sino ir a la par. Al abrirse, vemos que este coquetón baulito dispone de un espejo retro-iluminado que nos permitirá descubrir toda la sofisticación de su interior, invitándonos a descubrir los numerosos compartimentos.
Guerlain ha sido la firma selecionada para rellenar todos esos compartimentos con sus productos de belleza, compañeros irremplazables de cualquier viaje glamour que se precie. Una vez abierto el neceser, podremos ver ocupando el centro de la escena un fantástico frasco vintage creado por Baccarat para el perfume Shalimar.
Porque, ¿se os ocurre una visión más sofisticada y sensual que la estar sentados en un precioso vagon de lujo oliendo los acordes dejados por la fragancia Shalimar, delante de una ventana con un visillo movido por una suave brisa, viendo desfilar por delante de la ventana el paisaje, mientras disfrutamos de una copa de champán y escuchamos, a lo lejos, las suaves notas de música jazz que llegan desde el bar?
¡Para una experiencia excepcional, unos estuches de excepción de la mano de Moynat!
En el Espacio Orient Express:
- El chef Yannick Alléno en los fogones del restaurante efímero del Orient Express
- Krug sólo confía en Moynat para viajar seguro
- Hoy, más que nunca, Moynat en escena
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