Hermès ha decidido continuar declinando su campaña para el otoño-invierno 2013-2014 bajo el claim “A Sporting Life” pero, esta vez, en clave invernal. Esta temporada, los famosos carrés Hermès han tomado posesión de las pistas nevadas, haciendo las veces de banderines, movidos por el viento como si fuesen elegantes estandartes que es justo lo que son para esta mítica firma.
El siguiente visual que abre esta campaña muestra a la top model noruega Iselin Steiro, portando una de aquellas antiguas lámparas de gas que se solían colocar en las ventanas de las casas para marcar el camino los días de niebla, mientras parece otear un horizonte de montañas nevadas.
El bolso mini “Berline”, revestido del color naranja marca de la casa, está llamado a convertirse en un auténtico it bag. Pantalones blancos de sport, abrigo con corte capa en color negro, y foulard estampado con los deportes invernales visten a una Iselin que avanza con dificultad en un terreno cubierto por más de medio metro de nieve virgen. El blanco y el marrón completan esta paleta clásica de colores otoñales.
Nathaniel Goldberg vuelve a firmar esta campaña que sorprende precisamente por no arriesgar nada, pero que ha sabido poner de manifiesto el auténtico espíritu de una firma ya centenaria. Las producciones de Goldberg suelen ser magníficas, y han creado escuela (a principios de junio os mostrábamos una producción de Moët&Chandon en el Lago de Como, que era prima hermana de la campaña para la primavera de Hermès).
El ex-ayudante de Mario Testino ha sabido aportar un toque de frescor y de poesía a esta centenaria maison. Hay quien cree que cuando las cosas funcionan es mejor no cambiarlas pero también se dice que en la variedad está el gusto y, lo cierto es que el resultado empieza a ser reiterativo. ¿No os parece?
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