Reconozco que no lo conocía pero la verdad es que me han sorprendido tanto sus trabajos como la delicadeza del autor con el medio ambiente. Os explico, se trata de Bernard K. Passman un escultor y joyero que hacía sus piezas en coral negro, con la particularidad de que sólo usaba coral que se hubiese roto de forma natural, ya que no quería dañar de forma artificial los fondos.
Ahora, después de su muerte sólo se pueden comprar las piezas en las Galerías Passman, que siguen haciendose con la misma tradición, cada una de ellas firmadas por el autor, si fueron fabricadas antes de su muerte, y si no marcadas son un símbolo de autenticidad de la galería.