Es uno de los gestos más femeninos y coquetos de una mujer: sacar una polvera del bolso de mano, abrirla y mirarse en el espejo mientras matifica su rostro. Hoy la polvera es el Poudrier Dentelle de Dior.
Es el artículo fetiche de la colección de maquillaje primavera 2010 de Dior. Se lanzan dos tonos de este polvo iluminador: rosa y melocotón. Se aplica en movimientos de barrido en la parte central del rostro (frente, nariz, mentón).
El detalle del encaje como decoración es acertadísimo. Un tejido exquisito muy cercano a la piel, muy personal y sensual. Las polveras de alta perfumería son objetos de deseo que aumentan su valor año tras año, adquiriendo valor de coleccinista.
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