Siguiendo la estela mundial, la Reina Isabel II quiere que sus legendarios castillos sean sostenibles. Desde hoy el medieval Castillo de Windsor, a orillas del Támesis, genera su propia energía. Como hiciera anteriormente en Balmoral, instalando una planta hidroeléctrica, y espera hacer en el resto de sus residencias, como el Palacio de Buckingham o en el Sandringham.
Fundiendo tradición y modernidad, el proyecto está basado en el diseño de Arquímedes, dos gigantescas turbinas sumergidas en el Támesis, funcionarán convirtiendo el Castillo de Windsor, residencia real más antigua del mundo, en un palacio ecológico.
A pesar las reticencias del Duque de Edimburgo, que dudaba del sistema, no sólo se calentará el castillo, sino las casas colindantes, ya que las turbinas producen suficiente energía para proveer a 400 casas normales.
El proyecto ha costado dos millones de euros, que la Corona británica no ha tenido problema en desembolsar, ya que la Reina está muy comprometida con Medio Ambiente.
Vía | elmundo.es El Castillo de Windsor se pasa a las energías renovables En Embelezzia | Bodas de lujo