La maison Schiaparelli, que no hace mucho anunciaba a bombo y platillo su regreso por todo lo alto a la fashion scene, acaba de inaugurar su nueva flagship en el número 21 de place Vendôme, que volverá a acoger entre sus muros a la firma del “Rosa Shocking”.
El lugar se ha decorado de nuevo, como en la época de Madame Schiaparelli, con mobiliario barroco en el que tampoco ha faltado el toque kitsch característico de la firma. Esta primera foto que trasciende de la nueva boutique parece casi un cuadro pop.
Camilla Schiavone, consejera delegada de la firma, comentó en conferencia de prensa que:
Entre el apartamento histórico, el nuevo showroom y la quinta planta donde estará situado el atelier del diseñador responsable de reinterpretar el DNA de Elsa Schiaparelli, son más de ochocientos metros cuadrados. La boutique exhibe muebles de los años cuarenta, tampoco falta una esfinge que perteneció a la propia Schiaparelli, algunas sillas de Giò Ponti y un tapiz de Fernand Léger, además de otras obras pertenecientes a los surrealistas de la época diseminadas aquí y allá".
Schiaparelli reescribe su historia con la presencia de Farida Khelfa, embajadora de la firma, rodeada por lo más granado del mundo del lujo y de la moda, aunque todavía tendremos que esperar al mes de septiembre para conocer el nombre del elegido que llevará las riendas creativas de la firma. ¡Paciencia!
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