Siguiendo la estela dejada por el éxito alcanzado con El Gran Gatsby, Tiffany & Co, en colaboración con la diseñadora Catherine Martin, lanza una segunda colección inspirada en los Años 20. La línea recupera los diseños custodiados en los archivos de la casa, y toma el nombre prestado del famosísimo Ziegfeld Theatre de Nueva York, inaugurado en el año 1927, un maravilloso ejemplo de arquitectura Art Déco.
Las joyas, a imagen de las que aparecen en la película, se adornan con ristras de perlas larguísimas y ónix, y pendientes inspirados en las margaritas aunque, he de decir que, todo parecido con los originales que se ven en la última película de Luhrmann es pura coincidencia. ¿Cómo lo expresaría yo? ¡Es lo mismo, pero no es igual
El larguísimo collar de perlas rematado con una borla, también de perlas, que Daisy recibió de su prometido, Tom Buchaman, como regalo de pedida ya dió mucho que hablar en la época, pues a su magnificencia había que sumar su precio. Creo recordar que en la película mencionaron que costaba la friolera de 300.000 dólares de entonces.
El collar de la colección Ziegfeld, aun siendo espectacular (¡para mi lo quisiera yo!), se queda pálido si lo comparamos con el de la película. Lo que está claro es que, para ser trendy en aquellos locos Años 20, todas las niñas bien tenían que tener uno de esos interminables collares.
Como os decía al principio, el broche desmontable de la diadema Saboya que se puso Daisy para acudir a una de las multitudinarias fiestas que celebraba Jay Gatsby en su maravillosa casa de Long Island ha sido diseñado por Catherine Martin para Tiffany.
También los accesorios de hombre logran acercarse a la imagen que se nos quedó grabada en la retina ante la visión del sello que lucía Jay Gatsby. Incluso los gemelos de la colección Ziegfeld llevan grabadas las iniciales "JG". Pero el sello de plata y ónix de la nueva colección, definitivamente recuerda más a un anillo cardenalicio, que al que lucía Leonardo Di Caprio en la última película de Luhrmann.
Entre Art Déco, modernidad y frescura, la nueva colección Ziegfeld de Tiffany & Co - constituida sobre plata maciza, perlas cultivadas y ónix negro -, es como un flash back o mejor dicho, como inmersión en la época jazzy, para reinterpretar con delicadeza, dibujos florales y un romanticismo sutil el espíritu de los locos Años 20. Una colección que se ajusta perfectamente a la tendencia retro del momento.
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