Tradición y excelencia. La nueva campaña del perfume Trussardi My Land posee y expresa el ADN y los rasgos distintivos de esta marca - con más de un siglo de existencia -, interpretada por un modelo de excepción de mirada intensa que no es otro sino Tomasso Trussardi.
El heredero de la famosa maison de moda italiana decidió, con motivo del primer centenario de la firma, participar personalmente en las campañas publicitarias ejerciendo de embajador de las mismas, como lo hubiese querido su padre fallecido en accidente de coche en 1999.
Tomasso, hijo de Nicola Trussardi y Maria Luisa Gavazzeni, es el último de una dinastía de larga tradición. Un extraordinario binomio entre sibaritismo y sofisticación. Un hombre de su tiempo que además de ocuparse de las labores de comunicación, de las iniciativas especiales, y de los lanzamientos en nuevos mercados dentro de la empresa familiar, también siente pasión por el arte contemporáneo y por la cocina de autor.
A Tomasso le debe pasar como a Gloria Estefan, que siente una fuerte sensación de pertenencia y un vínculo afectuoso con las propias raíces, y esto es lo que ha querido transmitir y compartir a través de la nueva fragancia.
Esa sensación que le produce el orgullo de sentirse a gusto consigo mismo, también le permite apreciar el espíritu cosmopolita de la ciudad donde vive que no es otra sino Milán, "My Land".
Así que, la localización en la que se ha realizado el fashion film, firmado por Wim Wenders, para la promoción del nuevo perfume ha sido Milán, la ciudad que la familia Trussardi considera su hogar, por lo que se han grabado los lugares más emblemáticos de la misma como si fuesen rincones de la propia casa.
Un maravilloso homenaje a la ciudad que les vio nacer y una ventana con vistas a otra dimensión, que invita a emprender nuevas aventuras, pero a la que siempre se regresa con las maletas repletas de nuevas experiencias y de descubrimientos vividos durante una búsqueda personal, que le traerá de nuevo al hogar con muchas historias para poder contar. ¿Existe mejor storytelling para expresar el concepto del viaje como búsqueda personal y como continuo regreso a las propias raíces?
El frasco de Trussardi My Land diseñado por el arquitecto Antonio Citterio, es fiel reflejo del exquisito trabajo artesanal que la firma ha ido desarrollando a lo largo de toda su trayectoria, y combina las características de un objeto hecho a mano con los requisitos de la industria moderna.
Sus depuradas líneas quedan enmarcadas gracias a una cinta de auténtico cuero trabajado a mano. En ella se puede ver el logotipo de la firma y leer la frase Genuine Leather Made in Italy, que confirma la autenticidad de los materiales y la elaboración artesanal exclusivamente italiana.
Lógicamente, las tonalidades del cuero son distintas en cada frasco, transformando cada uno de ellos en una pieza única y exclusiva. El diseño del frasco no tiene cuello. El tapón aparece engastado en el propio frasco obedeciendo a una complicación de lo más innovadora.
El packaging, minimalista y gráfico, resulta esencialmente elegante y sobrio. El logotipo de la firma destaca sobre un fondo de color oro viejo que representa un guiño al pasado.
En cuanto a la fragancia, podemos decir que es un clásico Fougère en clave moderna comenzando por una mezcla vibrante y efervescente de notas de salida cítricas, como la bergamota y la mandarina verde; las refinadas notas de corazón de lavanda y flores de violeta contrarrestadas por el calone acentúan su masculinidad. En el fondo, intensos matices amaderados de textura especial giran en torno al cuero.
¿Os gustaría conocer más de cerca la fragancia que representa el mundo que ama Tomasso Trussardi? Pues, ¿a qué estáis esperando par emprender este nuevo viaje?
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