Vanessa Axente presta su rostro para la nueva colección de maquillaje de Chanel fotografiada por Sølve Sundsbø

A finales de junio os comentábamos, en rigurosa primicia, que habíamos asistido a la presentación de la nueva colección de maquillaje de Chanel de la mano de Mauro Sachoccini, maquillador oficial de Chanel en España.

Entonces nos pidieron que esperásemos a comunicar las nuevas propuestas hasta principios de septiembre, pues sería entonces cuando se pondrían a la venta. Pero como todas las revistas de alta gama han salido hoy al quiosco, presentando ya la nueva colección, aprovechamos este pistoletazo de salida para que vosotros, fieles lectores de Embelezzia, las descubráis también.

Vanessa Axente se mueve por el mundo viento en popa a toda vela. Con sus delicados rasgos y su mirada de infarto, la modelo húngara parece haber conquistado por méritos propios no sólo al mundo de la moda, sino también al de la belleza, ya que ha prestado su rostro para la colección estival de Chanel y, también, para la del próximo otoño-invierno fotografiada por Sølve Sundsbø.

La poesía siempre ha formado parte del mundo de Gabrielle Chanel. Para esta colección, el Estudio de Creación Maquillaje de Chanel se ha inspirado en el rosa, un color que evoca la delizadeza de la poesía. Las sombras de ojos se funden en degradé. Para lograrlo, todos los matices del rosa entran en juego formando una cascada.

Los tonos púrpuras o granates realzan e intensifican la mirada. Un toque de amarillo en el ángulo interno del ojo, y un esmalte de uñas en el nuevo tono de gris tormenta, recuerdan la versatilidad del amor, que pasa en un instante de la sombra a la luz. La mar de poético, ¿verdad? Ya os lo había advertido.

Entre las nuevas tonalidades de sombras podréis elegir entre:

Sensation. Un rosa pálido y satinado.
Palpitation. Un rosa también suave para difuminar sobre todo el párpado.
Hésitation. Un rosa palo intenso.
Pulsion. Un granate profundo, para esculpir la mirada.
Exaltation. Un rosa frambuesa alegre y femenino.
Admiration. Un amarillo dorado deslumbrante y sorprendente, para proporionar un toque de luz

Si preferís el clásico pack de 4 sombras, más práctico, pequeño y compacto, Les 4 ombres poésie, nos propone dos sombras intermedias en torno al beige, que se podrían fundir en una base nude y satinada. Un rosa palo para iluminar el ángulo interno del ojo; y un tono marrón rojizo con reflejos morados para dramatizar un poco la mirada, y que deberemos aplicar a ras de las pestañas como si fuese un eyeliner.

En la nueva colección han incluido un nuevo eyeliner con un aplicador de fieltro de punta suave que permite un trazado más nítido, más preciso, fácil de modular, pudiendo hacerlo más fino o más grueso, a ras de las pestañas o trazándolo sobre el párpado para un efecto mucho más gráfico. Disponible en negro y en marrón.

Para la próxima temporada, el mot de passe será "lévres scintillantes", a juego con las nuevas sombras de ojos y las lacas de uñas de la colección otoño-invierno 2014-2015. Las nuevas barras de labios Intime (de color rosa) y Confident (rosa palo) semitransparentes (¡preciosa, me enamoré de ella nada más verla!), o en su versión más fuerte, más ricas en pigmentos dando lugar a Viva (un color casi frambuesa) y Aura (el típico granate de atracción magnética).

Nuestra sonrisa podrá adoptar la misma variación de colores con un gloss cristalino, casi nude, pero con un acabado perlado, que permitirá que se refracten en él, multitud de reflejos multicolor.

Siempre se ha dicho que el estado de ánimo se refleja muchas veces en las barras de labios y en las tonalidades de los esmaltes de uñas por los que nos decantamos. Secret es un rosa muy suave, que recuerda un poco al que solíamos usar cuando empezábamos a maquillarnos las uñas. Atmosphére recuerda un poco al gloss perlado. En cambio, Orage es un gris antracitra mezclado con azul, que recuerda un poco a los cielos tormentosos, por lo que el nombre le viene que ni pintado.

Para dar un poco de vidilla a nuestros pómulos, la nueva colección nos propone un blush en un tono rosa palo parduzco, que apenas los colorea, como si fuese el reflejo de una emoción contenida.