Parecía que no iba a llegar nunca y, sin embargo, la Navidad después de hacer acto de presencia ha seguido su curso. Para algunos afortunados, ahora empiezan las verdaderas vacaciones.
Algunos han optado por dirigirse a países cálidos y zambullirse en aguas cristalinas, pero la mayoría se inclina por las montañas. Cuestión de oxigenarse un poco y procurar ver la vida con un poco de perspectiva.
En Chamonix, a 3.842 metros de altura, aquellos que anden a la busca y captura de sensaciones fuertes, además de descender por pistas negras podrán experimentar, finalmente, eso de atreverse a dar un paso sobre el vacío.
Esta año, la compañía del Mont Blanc ha hecho construir en lo alto del pico de la Aiguille du Midi una cabina de cristal suspendida en el vacío, que se está convirtiendo en la última atracción de la temporada.
Quienes no tengan vértigo podrán penetrar en esta cabina, y disfrutar de una vista panorámica de trescientos sesenta grados del Mont-Blanc a mil metros sobre el vacío en caída libre.
Para que no quiera la fortuna que se pudiera llegar a romper el cristal, todos los valientes que se animen a vivir esta experiencia deberán quitarse las botas de esquiar y los aprés-ski, y calzarse unas zapatillas ad hoc, especialmente diseñadas para la ocasión. ¡Subidón de adrenalina garantizado!
La primera vez que vi algo parecido fue visitando virtualmente las instalaciones del hotel Holiday Inn de Shanghai. Luego, volví a ver una de esas piscinas de cristal sobre el vacío en la película Oblivión.
No es probable que próximamente vaya a Shanghai, ni que Tom Cruise me invite a patrullar los cielos pero, a lo mejor, los de la compañía Mont Blanc se animan a repetir la experiencia en Baqueira o Sierra Nevada. Entonces, a lo mejor, sí que me animaría. ¿Y vosotros? ¿Os atreveríais?
Más información | La Compagnie du Mont Blanc En Embelezzia | En el hotel Holiday Inn de Shanghai, entre el cielo y la tierra, hay una piscina única en el mundo
